Madrid, 10 oct (dpa) – El gobierno español creó hoy un comité especial para gestionar la crisis del ébola cinco días después de que se confirmara en el país el primer contagio por el virus, el único que hasta ahora tuvo lugar fuera de África.
Así lo confirmó el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, en su primera visita al Hospital Carlos III de Madrid, donde está ingresada desde el lunes la paciente infectada, una enfermera que atendió en ese mismo centro a dos misioneros españoles repatriados de África tras contagiarse allí por el virus.
«El riesgo de que el ébola se pueda propagar es muy bajo. Creo que es bueno dar este mensaje a los españoles (…) que nos trasmite la Organización Mundial de la Salud y la Comisión Europea y sus expertos», señaló Rajoy a las puertas del centro hospitalario.
Allí se reunió con profesionales sanitarios a los que trasladó el apoyo del gobierno y agradeció «su esfuerzo y dedicación» en las tareas de atención a la paciente con ébola, que recibe varios tratamientos experimentales y que actualmente se encuentra «estable dentro de la gravedad», según fuentes del hospital.
El gobierno dispone ya de dosis del suero experimental Zmapp contra el ébola para suministrarlo a la infectada, informaron medios españoles. La producción del medicamento es muy lenta y en España se había agotado tras tratar con él al segundo misionero repatriado de África, que murió el 25 de septiembre en Madrid.
«No es una situación normal, es difícil, pero estoy convencido de que se va a poner de su parte, sobre todo de los profesionales, de todo aquello que sea necesario para superarla en el futuro», dijo el presidente del gobierno.
El comité especial para la gestión del contagio por ébola estará presidido por la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, y no por la ministra de Sanidad, Ana Mato, quien recibió numerosas críticas en los últimos días por sus escasas explicaciones.
El organismo se reunirá al menos una vez al día e integrará a representantes de varios ministerios y de los gobiernos regionales, expertos y miembros del Hospital Carlos III. Estará asesorado, además, por un comité científico.
«El primer objetivo se llama Teresa Romero», dijo el presidente del gobierno citando el nombre y apellido de la enfermera contagiada.
Entre las preocupaciones del Ejecutivo están también la de «vigilar la situación de las personas que estuvieron en contacto con la enferma» y continuar los trabajos «para investigar qué pudo ocurrir» para que se produjera el contagio.
Actualmente siguen aisladas 14 personas en el Hospital Carlos III de Madrid ante la posibilidad de que pudieran haber contraído el virus que desde marzo ha causado más de 3.400 muertes en África occidental.
Otras 80 personas están bajo vigilancia médica por haber tenido contacto con la paciente contagiada antes de que fuera aislada.
El contagio generó gran polémica en España. Sindicatos y colectivos de profesionales sanitarios denunciaron la falta de formación y de equipos de protección adecuados para afrontar la atención a personas infectadas por el virus.