Cuando se tiene en uso un inmueble que opera por medio del sistema de renta es necesario implementar mecanismos de trabajo que faciliten que las operaciones se realicen en el tiempo oportuno para evitar problemas futuros. La realidad es que hacer pagos por adelantado es positivo y tiene una serie de beneficios que merece la pena conocer y que vamos a descubrir en el post de hoy.
El pago de renta por adelantado es una práctica que se suele usar con frecuencia cuando se trabaja dentro del mercado inmobiliario y resulta valiosa tanto para el que cumple funciones como arrendador como para el que lo recibe como arrendatario. Sobre todo en México, existen muchas ventajas asociadas a esta decisión para ciertas situaciones.
Existen dos formas principales de recibir el pago de renta por adelantado. La primera de ellas consiste en esperar a que el arrendatario utilice los fondos propios para honrar el compromiso, lo cual es bastante improbable. En el segundo caso, la idea sería contratar los servicios de un tercero que se encargue del pago y posterior cobro al arrendatario y así evitar los contratiempos que esto conlleva.
Para que un inmueble pueda disfrutar de este tipo de beneficios es necesario que cuente con un contrato de arrendamiento vigente que introduzca la solicitud con los documentos solicitados por la empresa de servicio y que firme el contrato con la cantidad que se haya autorizado. La cantidad autorizada se suele calcular tomando en cuenta el coste mensual de alquiler y la cantidad de meses que se requiere el pago.
Aumento de la liquidez
El primer beneficio, y más evidente, de este sistema de trabajo es que permite aumentar la liquidez del arrendador en un solo momento, lo cual es útil para realizar inversiones, mejoras de la propiedad, crear un nuevo flujo de ingresos o cualquier otro asunto que desee solventar.
Por ejemplo, si un arrendador de un galpón de oficinas en Guadalajara decide avanzar con el cobro de pago de renta por adelantado, dispondrá de mayores beneficios para reinvertir en su propiedad o adquirir algo más cercano al primer inmueble. De esta manera, podría ofrecerle a su cliente un complemento del contrato y aumentar el ingreso.
Sin embargo, un ejemplo así se convierte en un problema cuando dicho arrendador no tiene claridad en sus inversiones y solicita el pago por adelantado. Esto conlleva a un probable malgasto del dinero y pérdida de los beneficios asociados.
Sin cobros al arrendatario
Para los arrendadores no es ningún secreto que trabajar con arrendatarios suele ser complicado al momento de solicitarles el pago que corresponde. En función a ello, es provechoso trabajar con el pago por adelantado porque pasa a ser la empresa que ofrece el servicio la que se encargará de ese asunto mientras que el arrendador ya tiene libertad para usar su dinero.
En este caso, podríamos colocar como ejemplo a una mujer que arrendó su casa a una familia con niños. A veces, cuando las cosas no van tan bien, el responsable del pago de la renta puede retrasarse un poco y eso afectaría a esta señora a nivel económico.
La buena noticia es que con el pago por adelantado ella no tendría necesidad de pasar por el mal momento de hacerles el cobro. De hecho, las estadísticas señalan que en México un promedio de 2 de cada 10 arrendadores tiene problemas de cobro con sus arrendatarios, lo que a veces culmina en acciones judiciales.
El mayor problema para el arrendador al solicitar el pago por adelantado es que, al ser una especie de crédito, pues el importe neto que percibe por mes tendrá un poco menos por el pago de los servicios.
El pago por adelantado es un beneficio superior para el arrendador sin lugar a dudas. Es dar la oportunidad de que disponga de su dinero en el momento justo, sin angustias con el arrendatario y dándole posibilidades para invertir.