Pedro Sánchez denuncia que Mas «degrada la Presidencia de la Generalitat»

fotonoticia_20151112152836_800El secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cargado este jueves contra el presidente en funciones de la Generalitat catalana, Artur Mas, a quien ha acusado de «degradar la Presidencia» de este Gobierno «poniéndola a subasta», para tratar de recabar el apoyo de los diputados de la CUP a su investidura.

Así se ha pronunciado el líder de los socialistas en su intervención en un foro organizado por el diario ‘El Mundo’, en la que ha avisado de que, por lo que se ha visto durante la segunda sesión de investidura en el Parlament, la legislatura en Cataluña «nace muerta».

«La legislatura está acabada porque no está garantizada la estabilidad política que necesitan los catalanes, ni tampoco la gobernabilidad», ha dicho, aunque ha evitado pronunciarse en concreto sobre la posibilidad de que haya elecciones anticipadas.

Eso sí, ha subrayado que los causantes de esta «situación de ingobernabilidad», los «actores políticos del bando independentista que no quieren dialogar ni negociar absolutamente nada», al final «tendrán que rendir cuentas» ante la mayoría de catalanes que el pasado 27 de septiembre dijeron ‘no’ mayoritariamente a las propuestas independetistas.

A su juicio, Junts pel Si y la CUP no han sabido entender la voluntad de los ciudadanos y han «engañado a la mayoría» de catalanes que no querían ir por el camino por el que les está llevando Mas.

«NADIE ESTÁ POR ENCIMA DE LA LEY»

En este sentido, Sánchez también ha lanzado un mensaje a los independentistas al avisar de que «nadie está por encima de la ley» ni puede «excusarse de su cumplimiento». Así ha recalcado que, en democracia, «nadie puede escoger qué leyes cumple y cuáles ignora» y ha insistido en que está «convencido» de que si bien «la ley no es siempre sinónimo de democracia», la democracia «siempre es ley».

«Una ley que responde a principios sencillos pero esenciales: dictada por el órgano competente para hacerla, aprobada conforme a reglas preestablecidas, respetuosa del principio de jerarquía normativa», ha dicho.

Y ha rechazado que algunos pretendan hacerse «un derecho a su medida», como, ha apuntado, pretenden algunos dirigentes catalanes. Porque lo que se discute ahora, ha subrayado, es si España y, dentro de España, Cataluña quieren «vivir conforme a la ley» o acepta que sea sustituida por «la voluntad subjetiva de quienes eligen qué normas les vinculan y cuáles no, qué normas son aplicables a los ciudadanos y cuáles les pueden ser negadas, qué procedimientos se siguen y cuáles se violan».

En opinión de Sánchez «no hay alternativa» en la disyuntiva entre ley y democracia o «imposición y arbitrariedad». Por eso, y a preguntas posteriores del adjunto al presidente de Unidad Editorial, Paco Rosell, ha asegurado que no quiere situarse en otro escenario en Cataluña que no sea el de que se acata y respeta la ley.

En este sentido, el líder de los socialistas ha afirmado que coincide con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el respeto al marco de convivencia de los españoles, que es «la Constitución española y la ley». Pero ha recalcado que, aunque está de acuerdo con Rajoy en «la reacción» a este problema, no comparten «la solución».

De hecho, ha subrayado que la discrepancia no es ya porque no les guste la solución que proponen los ‘populares’, sino porque «el PP no tiene solución». Estos años, ha dicho, no ha ofrecido «ninguna alternativa» y mientras el independetismo ha ido «subiendo como la espuma».

«UNIDAD, LEY Y POLÍTICA»

Para el líder de los socialistas, ante este desafío hay que responder con «unidad, ley y política». Así, ha recalcado que las «alarmas» llevan «sonando cuatro años» sin que en La Moncloa haya habido «ninguna respuesta».

A su juicio, la ley «es condición necesaria» para resolver el problema catalán, pero «no suficiente», porque hace falta «la política para resolver un grave desafío que es político».

Por eso, ha insistido en que la política «debe abrirse paso a partir del próximo 20 de diciembre», cuando cree que el PSOE ganará las elecciones generales. Y, en ese nuevo tiempo que cree que se va a abrir, ha pedido al PP que, «en la oposición», se comporte «con la misma lealtad» que él y su partido, ha asegurado, están «demostrando».

EL ACUERDO CON EL PP NO TIENE FECHA DE CADUCIDAD

Eso sí, ha aclarado que este acuerdo, que ratificó con Rajoy el pasado martes en Moncloa, para responder al desafío catalán con «unidad», no tiene fecha de caducidad, tampoco con la cita de las urnas del próximo 20 de diciembre.

De hecho, ha vuelto a recalcar que todos los dirigentes políticos que aspiren a presidir el Gobierno de España «lo que tienen que hacer en primer lugar» es dejar claro su respeto a la legalidad democrática y a la Constitución». Algo que, dice, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, parece «no entender» al proponer un reféndum de autodeterminación en Cataluña.

Por lo que se refiere a las herramientas que pueden ponerse en marcha si los independentistas en Cataluña hacen avanzar el proceso de «desconexión» de España, Sánchez no ha querido pronunciarse en concreto si es partidario de aplicar el artículo 155 de la Constitución, que contempla la suspensión de la autonomía.

«No adelantemos acontecimientos», ha dicho, tras defender que en política «los tiempos también son importantes». Eso sí, ha vuelto a explicar que, a su juicio, en este asunto hay que actuar «con proporcionalidad y de manera acordada».

De esta manera, y aunque ha evitado responder qué medidas cree que serían proporcionales, ha recordado que, desde que el Parlament aprobó la resolución independentista, ha venido defendiendo que el Estado tiene «no sólo el derecho sino también la obligación de hacer cumplir la Constitución y la ley». «Creo que con esto estoy diciendo todo», ha afirmado.

En cualquier caso, ha insistido en que la ley se tiene que cumplir y cree que en esto «no hay discusión». «Lo único que espero es que así sea, más allá de las declaraciones retóricas, que se cumpla la ley», ha remachado.

Por otra parte, el líder del PSOE ha negado que su partido tenga alguna responsabilidad en la situación a la que se ha llegado en Cataluña y ha afirmado que con el Estatut de 2006 lo que hizo fue ofrecer una «solución política» a un «problema de convivencia», frente a la que el PP de Mariano Rajoy tuvo «una posición irresponsable».

Dicho esto, también ha subrayado que él es «un político nuevo» y no quiere «mirar atrás», sino hacia adelante, para ofrecer «una solución consensuada». «Y me gustaría que a partir del 20 de diciembre el PP fuera tan leal como lo está siendo el PSOE con el Gobierno en este desafío», ha insistido.

Al acto han acudido la presidenta del PSOE, Micaela Navarro, y el secretario de Organización, César Luena, el coordinador del programa económico, Jordi Sevilla, y algunos candidatos a las próximas elecciones generales, como Zaida Cantera e Irene Lozano.