El diputado asturiano y portavoz adjunto de FORO en la Junta General, Pedro Leal, manifestó hoy que “la respuesta más responsable a los datos que confirman el final de la Quinta Ola no son las fiestas sino la de concentrar todos los esfuerzos en aprovechar las experiencias adquiridas desde hace un año y en la adopción de medidas preventivas para evitar la Sexta Ola de Covid-19” y continuó “la pasividad mostrada estos días por las autoridades competentes para garantizar la salud pública de los ciudadanos ante la celebración de los macro botellones con miles de personas, mayoritariamente jóvenes, reuniéndose sin mascarillas ni distancias de seguridad, es una irresponsabilidad” y señaló “está demostrado que la homilías de Barbón son sólo el reflejo de incompetencia del gobierno y su holgazanería, que luego se transforman en cierres injustificados de comercio y hostelería para aparentar la capacidad de gobierno de la que carece”.
El diputado del grupo parlamentario FORO Asturias trasladó que “emplazo al Consejero de Sanidad a mejorar y no a reducir los medios disponibles en los Centros de Atención Primaria para realizar test y rastreos inmediatos ante cade nuevo brote de Covid; y tiene que colaborar con los establecimientos de hostelería y de comercio para mantener medidas de protección de empleados y clientes, ya que si el gobierno de Adrián Barbón vuelve a reincidir en su pasividad se volverán a disparar los contagios y únicamente nos conduciría de nuevo a la consabida espiral de confinamientos perimetrales, restricciones de movilidad y de cierres de hostelería, turismo y comercio” y añadió “no se trata de limitar la actividad sino de perfeccionar las medidas preventivas que ya comenzaron a implantar los bares, restaurantes hoteles, establecimientos comerciales y demás para mejorar la seguridad de los clientes”.
Finalmente recordó que “el Ministerio de Sanidad israelí dio a conocer hace unos días los resultados de estudio divulgado por New England Journal of Medicine cuyo resultado es que a quienes se le ha administrado una tercera dosis de la vacuna de Pfizer tienen una protección diez veces más alta que quienes recibieron la segunda dosis, lo que reduce sus posibilidades de contagio como el desarrollo de efectos secundarios graves” por lo que Pedro Leal concluyó “asimismo, ante la noticia de la existencia de millones de vacunas que podrían caducar por no haber sido utilizadas, el Principado debería de comenzar ya a programar la tercera dosis de vacunación de las personas más sensibles y los mayores de 65 años, como aconsejan las autoridades sanitarias”.