Pasqual emociona al público italiano con su adaptación de «Final de partida»

6349773wNápoles, 10 jun (EFE).- El director de teatro español Lluís Pasqual consiguió emocionar al público italiano con su adaptación del clásico de Samuel Beckett «Final de partida», en la ciudad de Nápoles (sur).

Una hora y media de teatro para la revisión de un clásico, enmarcado dentro de la VII Edición del Festival de Teatro de Nápoles, que se celebra desde el pasado día 6 y hasta el próximo 22 de junio.

Representada en el mítico Teatro Nuovo napolitano, en el corazón del genuino barrio español, este «Final de partida» se conjuga con su escenario en el sentido de que ambos son históricos pero buscan, a su vez, la experimentación y la vanguardia.

Drama y existencialismo se unen con pequeños toques de humor e ironía, en esta obra que su propio director califica de «teatro de lo absurdo», pero que a su vez muestra la realidad de la vida misma.

Los nervios eran patentes en el rostro del director catalán en los minutos previos al estreno, cuando ultimaba algunos detalles, mientras el público se agolpaba ya a las puertas de la sala.

Un público que en principio parecía perdido y confuso por la inusual, aunque original, puesta en escena, que corría a cargo también del español Frederic Amat, y por un comienzo un tanto lento de la acción, que, sin embargo, cogió ritmo y enganchó después a los pocos minutos.

Buena parte del mérito lo tuvo el elenco: Lello Arena, Stefano Miglio, Gigi de Luca y Angela Pagano, quienes lograron dar vida a unos Hamm, Clov, Nagg y Nell tan surrealistas como auténticos.

«In tanto si va avanti» («Mientras tanto se va hacia delante») es la frase que repite hasta cinco veces un soberbio Hamm y que es la paradoja que deja esta obra, reflejo de unas vidas sin sentido, pero de las que ninguno de sus personajes se puede desprender.

«Tutta la vita le stesse domande e le stesse risposte» («Toda la vida las mismas preguntas y las mismas repuestas») dice vehemente en otra línea Clov, quien a pesar de odiar a Hamm y su vida con él no consigue huir de su lado y darse otra oportunidad.

«Es uno de los hitos de la historia del teatro. Un texto desesperado, cómico, irónico, que explica el comportamiento humano», describió Pasqual en una entrevista con Efe con motivo del estreno de esta obra, de la que se tiene prevista una gira por Italia a partir de enero.

Rabia y resignación, amor y odio, ansias de cambio e inmovilismo se combinan en esta obra, donde la impotencia del ser humano, que ni siquiera reacciona a la muerte, es llevada al extremo.

Una obra que por ello se llevó el aplauso unánime del público napolitano, para el que Pasqual ya es un viejo y admirado conocido, pues en 2011 llevó a las tablas, dentro del mismo festival, la representación de «La casa de Bernarda Alba», de Federico García Lorca.