Valencia, 26 may (EFE).- El expresidente del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial Pascual Sala ha lamentado hoy la falta de «verdadera voluntad política» para erradicar la corrupción, frente a la cual existen ya «muchos controles internos» por parte de instituciones.
Sala ha defendido esta idea en su discurso de investidura como doctor «honoris causa» por la Universitat de València, institución de la que fue alumno, en un acto que ha contado con la presencia, entre otras autoridades y cargos, de los presidentes del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, del Supremo, Carlos Lesmes, y del Tribunal de Cuentas, Ramón María Álvarez de Miranda.
Según Sala (Valencia, 1935), los resultados de la lucha contra la corrupción o el fraude fiscal ofrecen actualmente resultados «no satisfactorios» porque las normas se aplican de forma insuficiente.
En este sentido, ha insistido en la importancia de que se cumplan las leyes y se utilicen los órganos existentes en lugar de crear nuevos, ya que hacen «inflexible» el ordenamiento jurídico.
Sala ha considerado también que las instituciones de control externo, como el Tribunal de Cuentas, son «insuficientemente utilizadas» y, en este caso, ha señalado que carece de posibilidades de investigar en profundidad.
A su juicio, existen instituciones con el objetivo de luchar por el buen gobierno y la buena administración y contra la corrupción, y ha atribuido la ausencia de resultados óptimos a «actuaciones meramente formales» que carecen de la «profundidad y transparencia necesarias» por falta de competencias o de medios.
En su discurso, Sala ha defendido los derechos sociales y económicos recogidos en la Constitución Española y ha analizado su posibilidad de reversibilidad en situaciones de crisis económica.
Ha considerado «hipocresía normativa» achacar a la crisis la regresión del estado social o concentrar los ajustes en éste, ya que equivale a afirmar que los derechos sociales y económicos de la Constitución y el Derecho Europeo son un «simple deseo que solo será factible cuando las condiciones económicas lo permitan».
Sala ha reivindicado una superación de la crisis que no repercuta en estos derechos y ha sugerido que se restrinjan después de agotar otras posibilidades no protegidas por mandatos directos de la Constitución.
Asimismo, el jurista ha destacado como alternativas a las restricciones la asignación equitativa de los recursos públicos, la «realización efectiva» de la Ley de Transparencia, Acceso a la información y Buen gobierno, y la lucha contra el despilfarro y «la que suele ser su consecuencia», la corrupción.