Islamabad, 25 mar (EFE).- El Gobierno de Pakistán rechazó las insinuaciones procedentes de Afganistán sobre la relación del espionaje paquistaní con el reciente ataque contra un hotel de Kabul que costó la vida a 13 personas, informa la prensa local.
«Rechazamos la insinuación. La tendencia a culpar inmediatamente a Pakistán no ayuda y debe descartarse», dice una nota de Exteriores emitida anoche.
Las autoridades paquistaníes salen así al paso de las acusaciones lanzadas por Kabul sobre la implicación de «servicios de espionaje de fuera del país» en el ataque contra el lujoso hotel Serena que fue reivindicado por los talibanes.
Un comunicado emitido el domingo desde la Presidencia afgana afirmaba que «una de las pistas apunta que un diplomático de Pakistán usaba el gimnasio del Hotel Serena y filmó vídeos de sus pasillos, algo de lo que se quejaron los empleados del establecimiento».
Son muy habituales los cruces de acusaciones entre Kabul e Islamabad sobre la implicación en ataques terroristas en uno y otro país, y también suele haber denuncias cruzadas de intromisión en la lucha contra los talibanes que operan a ambos lados de la frontera.
En su comunicado de anoche, la diplomacia paquistaní también se muestra contrariada por «la preocupación expresada por el Ministerio de Interior afgano respecto al reciente proceso de diálogo con el TTP (principal grupo talibán de Pakistán)».
«Pakistán sigue comprometido con la construcción de una relación positiva y de beneficio mutuo con Afganistán. Sin embargo, eso requiere un entorno propicio y un vínculo constructivo», advierte la nota.