Madrid, 10 oct (EFE).- Trabaja en pijama porque reconoce haber alcanzado un «estatus de libertad» que le permite hacer el tipo de historias que «quiere». Y así, con la comodidad que le da esta prenda, aunque «desnudándose mucho», Paco Roca vuelve a convertirse en el protagonista de «Andanzas de un hombre en pijama».
«El pijama es una especie de estatus de libertad, el haber conseguido ese sueño infantil de no tener que quitarse el pijama en todo el día y, por el otro, significa esa necesidad de no tener que hacer concesiones de ningún tipo, de hacer el tipo de historias que quiero hacer y poder vivir de ello. Eso representa vivir en pijama, libertad», cuenta a Efe Roca (Valencia, 1969).
Pero en esta nueva entrega publicada por Astiberri -la anterior, «Historias de un hombre en pijama», es de 2011-, reconoce haberse dibujado «más guapo» y «más alto».
Sea como fuere, lo que Roca vuelve a hacer es meter de lleno al lector en su mente, en sus inquietudes, en sus «miedos» y en todas esas situaciones en las que, por su «carácter cobardón», dice que utiliza el dibujo de su «alter ego» como parapeto.
«A veces porque no puedes gritar cuando te gustaría gritar, utilizas a tu ‘alter ego’ para que diga lo que tu no te atreves. Soy de carácter cobardón y por dentro llevo una cosa que al final tiene que salir, y sale por esas páginas», reconoce mientras al otro lado del teléfono le interrumpe su hija reclamándole atención, pues lleva una semana fuera por sus compromisos laborales.
Con la valentía que parece darle su dibujo, Roca pone el ojo en historias cotidianas que vive en primera persona, como las vacaciones o los agobios que conlleva una obra en casa, pero también la preocupación por la corrupción.
También se pasean por sus páginas personajes de la actualidad como el político Carlos Fabra o el cineasta Woody Allen a los que el ilustrador y guionista analiza desde el humor fino que le caracteriza.
En ambos libros, la actualidad que emana de las páginas no es casualidad, sino que se trata de historias que antes de ser recopiladas por Astiberri fueron publicadas en prensa. Las historietas de «Andanzas de un hombre en pijama» salieron en El País Semanal, y en 2011 las historietas de «Memorias de un hombre en pijama» se publicaron en el diario Las Provincias.
Y es el germen de estos dos libros el que le ha permitido «estar al día, reflexionar sobre un acontecimiento y «estar en contacto con la realidad». «‘Andanzas’ -añade- me ha hecho mirar dentro y fuera, por lo que te acabas desnudando mucho».
En esta segunda entrega de su vida en pijama el valenciano muestra cierta desnudez mental sobre todo en el relato inédito que ofrece a sus lectores.
Unas viñetas donde el premio Nacional de Cómic 2008, a modo de «experimento», expone sus «miedos» enfrentándose con su yo del pasado y su yo futuro. Una historieta donde afirma, entre risas, (muchas), tantas que hacen que la afirmación se llene de dudas, que ha sido «sincero» con el lector.
«El ejercicio de los ‘yoes’ que hago en esta historia sirve para sacar tus miedos porque el futuro siempre preocupa. El mayor miedo que puede tener un autor, y más si le van bien las cosas, es que le vayan mal. No entiendes muy bien -agrega- por qué tu puedes vender mucho más que otros autores que consideras que son tan buenos, o mejor que tu. Es un miedo que siempre tienes».
Estas aventuras en pijama, al igual que sucedió con su éxito «Arrugas», serán llevadas al cine por «el mismo equipo», confirma Roca, que hizo que esta película de animación se llevara en 2012 dos premios Goya a la mejor película de animación y al mejor guión adaptado.
Una noche en la que se le vio por primera vez lucir frac, un traje que podría volver a ponerse, aunque el prefiere vestirse con sus zapatillas, vaqueros, camisetas y, por supuesto, con su pijama. «¡Pero nunca chandal!», exclama concluyendo.
Pilar Martín
