La concejalía de Urbanismo y Medio Ambiente ha trasladado la estación medidora de contaminación, situada en las afueras, a una parcela céntrica, una petición histórica de ecologistas y vecinos.
La calidad del aire de Trubia se mide, desde el lunes, en el centro de la localidad, y no en Villar, una zona alta y alejada de la zona más poblada. La concejalía de Urbanismo y Medio Ambiente, que gestiona el concejal Ignacio Fernández del Páramo, realizó esta semana el traslado de la estación medidora, que ha sido colocada en el entorno de la piscina.
La estación incluye además, por primera vez, un sistema de medición de benceno, un contaminante cuya presencia en el aire sólo se mide en otra zona de Oviedo, la proximidad del Palacio de los Deportes.