Bancos, aplicaciones, consejos, todo suma cuando se trata de prepararse para viajar al extranjero, y sobre todo, cuando se hace referencia a las finanzas y cómo administrarlas. En tal sentido, hay algunas recomendaciones habituales que suelen funcionar con plenitud.
Cada viaje es un mundo en sí mismo, por lo que aunque existan puntos comunes entre todos ellos, la planificación de un viaje al extranjero es una cuestión muy personal. Sin embargo, no quiere esto decir que algunas recomendaciones o alternativas financieras no estén hechas a la medida de la mayoría de las situaciones.
Abrir cuentas en bancos con trámites sencillos
Aunque vivir en Europa -si es el caso- brinda la posibilidad de tener acceso a solicitudes más sencillas y trámites básicos para abrir una cuenta en cualquier banco de la UE, algunos países tienen la bondad de tener industrias financieras sólidas. Tal es el caso de las opciones en Austria según Eupapeleo, un sitio encargado de ofrecer comparativas sobre este tipo de servicios.
Y es que cuando se trata de viajar al extranjero, ya sea por una larga estancia o por comenzar a trabajar allí, lo menos que se quiere es perder mucho tiempo en esta clase de situaciones burocráticas. Por suerte, algunas entidades ofrecen soluciones completamente online -sin necesidad de pasar por oficinas- y válidas para cualquier ciudadano europeo. De hecho, si es posible abrir la cuenta en el banco antes de viajar, se estará ahorrando bastante tiempo y disgustos, seguramente.
Valorar todas las opciones disponibles
Viajar al extranjero y abrir una cuenta bancaria o con algún servicio que permita disponer siempre del dinero, son cuestiones íntimamente vinculadas. Pero no siempre las decisiones se toman considerando todas las opciones disponibles, sino que casi siempre se decide de dos maneras:
- Abrir la cuenta en el mismo país al que se viaja, independientemente de cuál sea.
- Abrir la cuenta en un país conocido por su tradición bancaria, como Alemania o Suiza.
Y es allí donde las cosas pueden salir bien, claro, pero también se pueden estar desaprovechando buenas oportunidades. Un buen ejemplo son las opciones en Suecia según Eupapeleo, cuya estabilidad política y económica, permite tener alternativas donde las tasas de interés, los importes de apertura y las bajas comisiones pueden jugar a favor del interesado.
Disponer siempre del dinero
Cuando se viaja al extranjero, tener el dinero siempre disponible es una obligatoriedad. Eso no quiere decir, para nada, que el dinero se tenga que llevar en efectivo, lo cual a su vez, es uno de los errores que jamás se deben cometer.
Lo que se quiere decir es que se deben buscar alternativas que:
- Se pueda acceder a ellas fácilmente, incluso sin tener que hacer el viaje aún, para ahorrar los primeros días de trámites sin tener que perder la mañana en una oficina de banco.
- Ofrezcan bajas cuantías de depósitos, o directamente, no las requieran.
- Y sobre todo, que se trate de bancos totalmente compatibles con los servicios nacionales e internacionales, para que independientemente de donde esté el usuario, pueda seguir utilizando sus servicios, pagando sus facturas o demás.
Aunque parecen obviedades, no siempre sucede así, y algunos usuarios abren una cuenta bancaria en países donde sus bancos solo operan de modo regional o nacional, por lo que al desplazarse, luego tienen que volver a buscar alternativas. Otras veces, los costes y las comisiones no compensan tales decisiones, por lo que la decisión no será financieramente inteligente.
Viajar al extranjero es una experiencia que todas las personas deberían vivir, sobre todo cuando eso implica mudarse una temporada para trabajar fuera o estudiar. El crecimiento cultural es indescriptible, no obstante, eso también implica ser financieramente responsables y tener alternativas bancarias que se adapten a las necesidades y a la movilidad del usuario. Si todo eso se compagina, la experiencia será totalmente enriquecedora.