Obispos debaten sobre matrimonio y familia, la brecha entre fe y realidad

papaRoma, 3 oct (dpa) – Divorcio, aborto y bodas homosexuales. A partir del fin de semana y durante dos semanas los obispos católicos debatirán estos espinosos asuntos en el Vatciano convocados por el papa Francisco.

Ya antes de la cita se ha señalado que este Sínodo de Obispos puede ser decisivo para el futuro de la Iglesia. Cada vez más son las voces en las altas esferas del Vaticano que aseguran que hay que reconocer las nuevas realidades en el matrimonio y la familia, pero a la vez subrayan que la doctrina católica no se va a modificar.

De esas nuevas realidades se ocuparán los obispos. El papa argentino inaugurará el domingo el encuentro aun cuando no se esperan novedades o decisiones definitivas. Más bien el sínodo, una asamblea extraordinaria de obispos en la que también participarán laicos, preparará el terreno para un encuentro que se realizará el próximo año sobre el mismo tema.

El punto de partida del encuentro, convocado bajo el lema «Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización», es un documento de unas 90 páginas que surgió tras un consulta realizada por las conferencias episcopales de 114 países por encargo del papa.

La autoridad máxima de los católicos, que desde muchos puntos de vista ha aportado aire fresco a la Iglesia mundial, quiere conocer a fondo la realidad y por primera vez preguntó la opinión de los fieles comunes y corrientes.

¿De qué se trata en concreto? El documento «Instrumentum Laboris» establece que el matrimonio entre el hombre y la mujer constituye la base de la familia. Pero sobre todo en Europa y Estados Unidos se han creado otro tipo de unidades familiares que se han constituido como formas estables de vida. Cuando los padres van a bautizar a sus hijos se dan cuenta de que, según el punto de vista católico, se encuentran en una situación «irregular».

Todas las conferencias episcopales se han manifestado en contra de una nueva definición del matrimonio, pero, por ejemplo, hay quienes opinan que frente a los matrimonios homosexuales la Iglesia debería tener una actitud respetuosa y no condenatoria.

El documento expone claramente que existe un amplio descontento entre los creyentes por las doctrinas de la Iglesia con respecto al matrimonio, la familia y la sexualidad. En todo el mundo muchas personas no pueden entender por qué se niega la comunicón a los divorciados que se han vuelto a casar, sin embargo a los curas que han dejado los hábitos sí se les permite comulgar. La postura de la iglesia sobre la anticoncepción también causa malestar, según se asegura en el documento. Muchos fieles se sienten limitados y frustrados.

Pese a todos los esfuerzos ante esa nueva realidad, Francisco tiene también viento en contra. No resulta casual que a pocos días del sínodo se conozca que cinco cardenales han escrito un libro en el que expresan su oposición a las concesiones de la Iglesia a los católicos divorciados. Entre los autores del libro figura el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el arzobispo alemán Gerhard Ludwig Müller.

Este posicionamiento de cinco altos cargos de la Iglesia se puede entender como un frente contra el cardenal emérito de la curia romana Walter Kasper, que en febrero realizó por encargo del papa un discurso en el abogaba por una «solución piadosa» por ejemplo a través del perdón o de un tiempo de contrición.

Unos días antes del comienzo del sínodo, el presidente del Pontificio Consejo para la Familia, Vincenzo Paglia, dejó claro en declaraciones a Radio Vaticano que en sí ya es extraordinario que se celebre un doble sínodo sobre el tema de la familia. «La doctrina católica no se va a cambiar y de eso no es de lo que va el sínodo». El papa más bien quiere que cambie la actitud de los creyentes, dijo.

Francisco debe ser consciente del enorme desafío que afronta pues en la audiencia general de este miércoles en la plaza de San Pedro dijo a los peregrinos que oraran por el sínodo. Y al final añadió: «Y recen también por mí».

Por Daniel Rademacher