BERLÍN (dpa) – Un renovado Volkswagen Polo, el debut en Europa del Mercedes Clase C y el sucesor del Toyota Aygo. Algunos de los estrenos en el próximo Salón del Automóvil de Ginebra son rutinarios, pero las marcas también exploran nuevos nichos de mercado con modelos como el Citroën C4 Cactus o el BMW Active Tourer.
La paleta de novedades en el Salón (abierto al público del 6 al 16 de marzo) es amplia, ya que las firmas concluyen su programa habitual en los segmentos importantes, por lo que pueden centrarse más en los nuevos segmentos.
Entre las novedades de rutina está el Polo, renovado en el ecuador de su vida útil. Aunque ópticamente no cambia mucho, sí incorpora muchos sistemas de asistencia y motores más eficientes que consumen hasta una quinta parte menos, según un portavoz de Volskwagen.
Ya es conocido el nuevo Mercedes Clase C, que llega a Europa tras su debut en enero en Detroit, donde se observaron ya sus dos caras y su interior al nivel del Clase S. Desde la marca se apunta a que en Ginebra la berlina estará acompañada de una nueva versión combi.
Mientras la Clase C resulta novedosa, Citroën, Peugeot y Toyota optan por renovar modelos anteriores y así presentarán a los sucesores del C1, el 107 y el Aygo, respectivamente. Los nuevos modelos pequeños han sido desarrollados de forma conjunta y completan por abajo sus respectivos programas de modelo.
Nuevos vehículos ideales para la ciudad, pequeños modelos adultos, deportivos compactos como el Seat Leon Cupra con hasta 280 caballos o berlinas ambiciosas en el segmento medio: no habrá grandes sorpresas en los principales segmentos, excepto en el caso del Q3 con el que la china Qoros quiere hacer competencia al Golf. Es en los nuevos nichos donde las marcas más quieren llamar la atención.
BMW, por ejemplo, presentará la primera van de la historia de la firma. Con el Active Tourer BMW incluso se despide de la tracción trasera. El vehículo de cinco plazas tiene como objetivo alcanzar a modelos de éxito como el Mercedes Clase B o el Volkswagen Touran.
También Mercedes está activo en el segmento de los monovolúmenes, pero en el otro extremo del segmento con el regreso de la Clase V. Con la lujosa maxivan quieren sobre todo atacar al legendario Volkswagen Bus.
Una categoría completamente nueva quiere fundar Citroën con el C4 Cactus. «Nos limitamos de nuevo finalmente a lo esencial», dice la directora del proyecto, Anne Ruthmann, mirando el vehículo de cinco plazas y 4,20 metros de largo, cuyo tamaño es el de un compacto, pero con precio de modelo pequeño.
«Carece de accesorios superfluos», asegura, lo que no quiere decir que no haya logros que facilitan el día a día. «Paneles de aire en los laterales que protegen contra golpes y arañazos, o asientos que se puede convertir en un banco corrido en forma de sofá», revela Ruthmann.
Mientras BMW piensa en las familias y Citroën renuncia a la vieja carrera de armamento, otras marcas buscan llamar la atención con una receta tradicional: la potencia del motor.
Por ello, en Ginebra habrá de nuevo numerosos deportivos nuevos. Audi presentará el largamente esperado sucesor del TT, y Lamborghini suple el Gallardo, el modelo más vendido de la marca, por el Huracán de 610 caballos. Mercedes quiere demostrar con el elegante coupé de la nueva Clase S que la potencia no siempre tiene que ir acompañada de un diseño agresivo.
Pero el Salón de Ginebra también ofrecerá cosas inesperadas, ya que quienes conocen cómo funciona aseguran que las firmas se guardan varios estrenos. McLaren, por ejemplo, anunció recientemente que mostrará el nuevo 650S para competir contra la variante potente del Porsche 911.
Por Thomas Geiger