¿Nueva era para la Scala de Milán?

¿Nueva era para la Scala de Milán?MILÁN (dpa) – Ya sea por sus huelgas, pérdidas millonarias o malogradas puestas en escena con «loggionisti» soltando improperios, la Scala de Milán siempre logra poner la nota dramática. Pero parece que esta vez las cosas van a cambiar: el nuevo director artístico Alexander Pereira se propone levantar el castigado teatro con un ambicioso programa lleno de nuevas producciones y grandes nombres para la temporada 2014-15.

Sin embargo, el austríaco no es precisamente popular y tiene ya un pie en la calle. Por eso, su malestar quedó claro en la presentación de su primera y previsiblemente única temporada en la Scala. Pereira tuvo que luchar con las palabras: «En los últimos meses ha habido algunas complicaciones», dijo en italiano, y acto seguido el alcalde de Milán le echó un cable aclarando que quería decir «malentendidos». Y así, sin expresarlo verbalmente, salieron a la luz los recientes desacuerdos en la Scala.

Como en el negocio de la ópera hay que planear las temporadas con mucha antelación, Pereira se aseguró ya antes de su entrada oficial, que será en octubre de 2014, cuatro producciones de su etapa como director de los Festivales de Salzburgo. También el hasta ahora director artístico, Stéphane Lissner -que se va a París- había adquirido producciones en Salzburgo otras veces, pero con Pereira saltaron las alarmas. Así, su contrato fue reducido con un compromiso a la italiana: podrá quedarse, pero sólo hasta finales de 2015.

Hasta entonces, se espera que Pereira de fe de su talento para conseguir patrocinadores a la Scala, como ya hizo en la Ópera de Zúrich o en Salzburgo. En su ayuda seguramente llegarán los millones de turistas que se espera que Milán acoja en 2015 con la Expo, y que Pereira quiere que se fijen en la Scala. Estrellas como la mezzosoprano Elina Garanca, que por primera vez canta «Carmen» en Milán, o el tenor Roberto Alagna regresarán al coliseo.

El nuevo director musical, Riccardo Chailly, dirigirá entre otras «Turandot» con la danesa Nina Stemme como protagonista y la dirección escénica de Nikolaus Lehnhoff. Además, está prevista la actuación de la Filarmónica de Berlín, bajo la batuta de Simon Rattle, y de la Orquesta Simón Bolívar de Venezuela, dirigida por Gustavo Dudamel. La italiana Cecilia Bártoli y el español José Carreras también subirán al escenario de la Scala.

Esta vez, para la inauguración de la temporada -el 7 de diciembre- no habrá una ópera italiana, sino «Fidelio», de Beethoven. Se trata, además, de la última producción del argentino-israelí Daniel Barenboim como director musical de la Scala, aunque la iniciativa no parece haber gustado entre los medios italianos.

«El armazón de la temporada es miserable», escribía «El Corriere della Sera», y añadía que la inauguración con «Fidelio» arroja sombras sobre toda la temporada. «La Stampa de Turin» sentenciaba que se trata de «una escala en formato Expo, con poca ópera y poco riesgo». Con todo, Pereira se muestra optimista y no descarta seguir en Milán más allá de 2015. «Si todo va bien, ¿por qué no?», respondía a la pregunta de un periodista.

Por Esteban Engel