No cometas estos «errores típicos» al presentarte a un puesto de trabajo

Por Pauline Sickmann

Si envías una presentación repleta de formulaciones estándar al aplicar a un puesto, tendrás obviamente pocas chances de quedar seleccionado. Algunos errores los cometemos por distracción, otros por no ser conscientes de qué es lo que se espera de nosotros en esta primera aproximación a una compañía nueva. ¿Cómo podemos evitarlos y entregar una postulación atractiva para quien no nos conoce?

«La mayoría de las postulaciones resultan idénticas», critica el espesialista Volker Klärchen. Primero figura un encabezado con pocas variaciones, luego un resumen de qué hemos hecho hasta ese momento y nunca faltan fórmulas como «muy buen trabajo en equipo», «responsable», «proactivo». Descripciones que encontramos por doquier en Internet. En realidad es algo muy curioso, porque aunque cada postulante invierte muchísimo tiempo preparando su presentación, pero el resultado no varía de lo que hacen otros.

«Parte del problema es que los anuncios laborales también están llenos de este tipo de formulaciones», explica Klärchen, que apunta que otro de los inconvenientes es que los postulantes suelen escribir demasiado. «El personal de recursos humanos no suele tener más de 90 segundos para leer una postulación. Si enviamos un texto demasiado largo, hemos perdido el tiempo», asegura.

Una carta de presentación no debería tener más de una carilla, y el currículum, a lo sumo, dos o tres en orden inversamente cronológico. ¿Cómo hacer que todo suene personal? «Lo ideal es no sentarse a escribir de inmediato, sino utilizar tal vez la función de dictado del móvil y hablar como si uno se presentara a un amigo», recomienda Klärchen.

Otro punto importante es el formato. Ahora que todo es por vía digital, lo mejor es entregar documentos en PDF, de modo que la empresa vea el material tal cual uno lo formateó. Si eliges otro formato, puede que llegue distorsionado o que el empleador incluso no lo pueda abrir.

La postulación tampoco debería tener más de 4 megabytes y, nunca está de más apuntarlo, luego de haber pasado absolutamente todo por el corrector de ortografía.

A la hora de armar las frases, más vale no utilizar muchos verbos en condicional. «Podría», «habría», «tendría la posibilidad» no suelen armar una buena base. Lo mismo sucede con las formulaciones impersonales como «uno» o «se podría». Mejor evitarlas y armar frases activas y con detalle: ¿En qué situaciones he puesto a prueba mi capacidad de trabajar en equipo?

Otro aspecto central es leer con mucho detenimiento el anuncio y dirigir la postulación realmente a quien corresponda y sin que falten requisitos. La documentación desordenada tampoco causa una buena impresión. Mejor tomarse una fotografía profesional y luego adjuntar archivos que indiquen claramente en el nombre del documento qué contenido ofrecen. Si es una postulación online, es importante además llenar todos los campos requeridos y apuntar un correo que parezca serio. En el CV, es fundamental que el formato sea claro y esté bien estructurado, de modo que quien lo recibe pueda ver todo de un vistazo.

«Si uno se prepara bien y se postula con toda la atención puesta en un cargo determinado, sin enviar lo mismo a distintos sitios y sin venderse por debajo de su precio, tiene más chances de llegar a la entrevista», asegura Fabian Prudencia, especialista en recursos humanos. A abrir los ojos entonces y preparar una buena postulación.

dpa