Multitudinario adiós a Suárez : «¡Yo le votaría 40.000 veces!»

6078524wMadrid, 24 mar (dpa) – «Adolfo Suárez es el hombre más completo que he conocido. Justo lo que escasea hoy». A la edad de 100 años y con gran lucidez, Roque Montero quiso despedirse hoy en Madrid del primer presidente de la democracia española. De su amigo.

Con pasitos cortos, ayudado por sus hijos y su bastón, llegó hasta el féretro del ex presidente, instalado en el Congreso de los Diputados. Y allí rezó un padrenuestro: su particular homenaje a un hombre «honrado» y «valiente». A un hombre «justo».

«Yo fui secretario de un pueblo de Ávila, cercano al sitio donde nació Suárez. Tuvimos una amistad recíproca», explica el anciano a dpa tras salir de la capilla ardiente del ex presidente, fallecido el domingo a los 81 años a causa de una grave y larga enfermedad.

Como Roque, miles de personas esperaron durante horas a las puertas del Parlamento español para dar su último adiós al presidente «del consenso», aquel que tras la muerte del dictador Francisco Franco, en 1975, logró encaminar a España en pocos años hacia la democracia y pilotar una transición considerada «ejemplar».

«¿Por qué estoy aquí? Porque gracias a él soy una hija de la democracia», dice a dpa una joven, Marina, mientras espera en la larga fila que se extiende por una larga y céntrica avenida y que desemboca en la puerta principal del Congreso, abierta solo en ocasiones especiales.

«Lo hizo muy bien y fue muy honesto», dice unos metros más adelante Josefina, una mujer de 64 años. «Le voté en el 77 y ¡le volvería a votar 40.000 veces!», exclama con emoción al recordar las primeras elecciones libres celebradas en España tras casi 40 años de dictadura.

«Fuimos a las urnas con incertidumbre pero también con ilusión. Nos agarramos a él, creímos en él y no nos defraudó», explica a dpa Honoria, quien a los 28 años votó también por primera vez.

El multitudinario homenaje a Suárez reunió hoy a todas las fuerzas políticas del país y a los tres ex presidentes vivos del gobierno español, pero también a ciudadanos de todas las edades e ideologías, incluidos los que no le apoyaron en las urnas.

«No, no le voté a él, pero le tengo mucho respeto porque hizo mucho por este país», explica a dpa Isabel, una mujer de mediana edad.

Durante la larga espera -en algunos casos más de cuatro horas- surgen debates en torno a la figura de Suárez y a la Transición española. El sentir es unánime: «Es el mejor político que hemos tenido», asegura un grupo de personas mayores.

«Yo me he puesto calzado cómodo para poder aguantar más de una hora de pie», explica una anciana de 85 años, señalando sus sandalias planas y antiguas de piel. «Quería despedirme de este hombre guapo. Cuando llegó pensamos, ¿qué hará este hombre tan guapo? Pues hizo mucho y muy bueno», apostilló.

Desde primera hora de la mañana, cuando todavía no había amanecido, grupos de personas se apostaron frente al Parlamento para ser los primeros en acceder a la llamada Sala de los Pasos Perdidos, donde se instaló el féretro del ex presidente tras su llegada solemne, acompañada por una gran ovación en el exterior.

«Llama la atención la cantidad de gente que hay. Los políticos de ahora deberían tomar nota de este homenaje, porque la gente no sale a la calle así como así», explica a dpa Marta, una joven estudiante.

«Suárez consiguió una cosa que hoy es muy difícil: que los políticos no se peleen, que luchen unidos por algo. Él consiguió el consenso en España», resalta un hombre.

Ante el Congreso de los Diputados, ramos y coronas de flores deambulan entre el fuerte dispositivo policial. En los balcones cercanos ondean algunas banderas de España con crespones negros. Los periodistas siguen, minuto a minuto, el homenaje, mientras los curiosos asoman entre las vallas de seguridad.

«¿Qué pasa aquí?», pregunta un joven de Londres a un policía antes de entrar en su hotel. Y dice, sorprendido, al escuchar la respuesta: «¿De verdad? ¿Toda esta gente está esperando para decir adiós a un ex presidente?. No me imagino que en Inglaterra pasara algo así si muere un ex primer ministro».

«Es que Suárez no fue un presidente cualquiera. Es el mejor que hemos tenido, el que nos devolvió la democracia», contesta una mujer al joven turista.

Por Ana Lázaro Verde