Mueren al menos nueve talibanes en varios bombardeos del Ejército en Pakistán

5971061wIslamabad, 22 feb (EFE).- Al menos nueve insurgentes murieron hoy en varios bombardeos con helicópteros del Ejército de Pakistán en refugios talibanes en el noroeste del país, dos días después de que el Gobierno suspendiera las conversaciones de paz.

«Hemos recibido informaciones de que en los bombardeos de primera hora de la mañana han muerto nueve terroristas», afirmó el Ejército paquistaní en un breve comunicado.

Los ataques, ejecutados por cuatro helicópteros del Ejército, tuvieron lugar en varios puntos del área de Tehsil Tal, en el distrito de Hangu, dijeron fuentes no identificadas a los medios Geo y Dawn.

Este es el segundo día de bombardeos de relevancia contra los talibanes en Pakistán esta semana, después del perpetrado el jueves por el Ejército en el área tribal de Waziristán del Norte, en el noroeste del país, en el que murieron al menos 35 insurgentes.

Entre los fallecidos en ese bombardeo se encontraba el comandante talibán Abdul Sattar, quien supuestamente planificó el atentado a un furgón policial en la ciudad meridional de Karachi el 13 de febrero, en el que hubo trece policías muertos y otras 40 personas heridas.

El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, dio la orden de bombardear los escondites de la insurgencia, a pesar de que hace dos semanas el Gobierno había iniciado conversaciones de paz con el principal grupo talibán del país, el TTP.

Las negociaciones fueron suspendidas el jueves por el Ejecutivo debido a la persistencia de acciones armadas insurgentes.

Durante las negociaciones, 172 personas murieron en acciones del TTP y sus aliados, según Geo.

Pakistán ha experimentado el último año un notable incremento de la actividad terrorista y se ha roto una tendencia a la baja iniciada en 2010.

De acuerdo con un informe del Instituto Paquistaní de Estudios de Paz, el año pasado se cometieron en el país asiático más de 1.700 atentados -un 61 % de ellos perpetrado por el TTP y sus aliados- en los que murieron cerca de 2.500 personas, un 19 % más que en 2012.