Islamabad, 2 mar (EFE).- Al menos cinco insurgentes murieron hoy en un bombardeo con helicópteros del Ejército de Pakistán contra refugios de una facción talibán que atacó ayer la campaña antipolio en el noroeste del país, informaron fuentes de seguridad.
El ataque militar, efectuado esta mañana, tuvo como objetivo el grupo del mulá Tamanchy Markez en el área de Bara, en la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa, según las fuentes de seguridad citadas por el diario Dawn.
El mulá Tamanchy lanzó ayer el ataque contra varios vehículos que transportaban militares que protegían un equipo de vacunación antipolio y que causó once muertos en el distrito de Jamrud, añadieron las fuentes.
Ese ataque se sumó a otros tres ocurridos este año contra la campaña antipolio y en los cuales han perdido la vida tres vacunadores, seis policías y un niño.
En 2013 murieron unas treinta personas en atentados contra la campaña de inmunización en Pakistán, único país junto a Nigeria y Afganistán donde la polio es aún endémica.
Aunque los talibanes no suelen reivindicar las acciones contra la campaña de inmunización, grupos afines a ellos y con base en el cinturón tribal fronterizo con Afganistán empezaron en 2012 a realizar ataques armados contra los trabajadores sanitarios.
El ataque de hoy contra los insurgentes se produce un día después de que el principal grupo talibán paquistaní, el TTP, anunciase un alto el fuego de un mes de duración, una medida que puede reflotar las fallidas negociaciones de paz con el Gobierno de Pakistán.
El Ejecutivo paquistaní suspendió el pasado 21 de febrero las negociaciones con el TTP dos semanas después de su inicio debido a la persistencia de las acciones armadas insurgentes.
Desde que se iniciaron las conversaciones formales, el pasado 6 de febrero, la acciones armadas del TTP y grupos afines a la insurgencia integrista han segado la vida de al menos 175 personas, según una estimación oficial publicada por el Gobierno.
Por otra parte, varios bombardeos de la Fuerza Aérea paquistaní causaron la muerte de un centenar de insurgentes, mientras el Gobierno sopesa una ofensiva a gran escala.
