Estambul, 7 oct (EFE).- Un joven murió hoy en el este de Turquía tras ser alcanzado en la cabeza por un bote de gas lacrimógeno disparado por la policía durante una manifestación contra la falta de acción del Gobierno turco para impedir la inminente toma de la ciudad kurdo-siria de Kobani por el grupo yihadista Estado Islámico.
El chico, de 17 años de edad, formaba parte de un grupo de activistas que bloqueaban una carretera en el municipio de Varto, en la provincia de Mus, en el este de Turquía, como protesta contra la política turca frente a Kobani, que impide socorrer a la ciudad sitiada.
La policía turca intervino hoy con cañones de agua y gases lacrimógenos contra numerosas manifestaciones en toda Turquía, al igual que ya sucedió anoche.
Un abogado fue hospitalizado tras ser herido en una intervención policial en Estambul, donde hoy hubo enfrentamientos en dos barrios, informan los medios de comunicación locales.
En Denizli, un anciano fue gravemente herido al ser alcanzado por una piedra, supuestamente lanzada por los manifestantes contra la policía.
El partido prokurdo HDP, el cuarto del Parlamento de Turquía, ha pedido una movilización general de la población contra las intenciones de los yihadistas de tomar Kobani y contra el «embargo» de Turquía a la ciudad asediada.
El HDP ha difundido un manifiesto, firmado por 160 académicos de universidades turcas, británicas, norteamericanas, francesas y españolas, entre otras, que piden respaldar a las milicias kurdas defensoras de la ciudad.
«Hacemos un llamamiento urgente a las fuerzas de la coalición contra el EI y a la comunidad internacional en general para que actúen de inmediato y eviten un desastre inminente, apoyando a los kurdos en su lucha de autodefensa», reza el texto.
La Gendarmería turca lleva dos semanas interviniendo con gas lacrimógeno y vehículos antidisturbios contra manifestantes kurdos que se manifiestan en el lado turco, o intentan cruzar a Kobani.
