Ya suman 17 ediciones de esta concentración invernal motera que se ha ganado un hueco por derecho propio entre las más importantes de Europa, es Motauros en Tordesillas. Una cita anual para los amantes de las dos ruedas que durante un largo fin de semana nos permitió disfrutar de diversas actividades relacionadas con el mundo de las dos ruedas.
Fueron exactamente 14.215 inscritos según datos de la organización, los que disfrutamos de un fin de semana entre hogueras, música, tiendas moteras, espectáculos, actuaciones musicales, conferencias sobre grandes viajes, motos y abrazos de amigos en el pinar.
Este año se contó la presencia de pilotos como Julián Simón, Ana Carrasco o Paco Olivares quienes recibían el premio de Motauros 2017 y el premio Clavidor para Fonsi Nieto, o sea, su peso en vino de la prestigiosa bodega.
Empiezan a llegar las primeras motos el jueves 19, el campamento se levanta y las hogueras se encienden. Comenzaban los conciertos de los grupos encargados de que todos los asistentes disfrutásemos de buena música, siendo Maquía y Cruce de Caminos los que actuarían por la noche dentro de la carpa que se monta en el evento y que dicho sea de paso, con capacidad suficiente y estufas industriales para que todos estemos cómodos y calentitos.
Llega el viernes, y con él, miles de moteros venidos no solo de todos los rincones de España sino del extranjero, los inscritos son un goteo constante y todos con el buen rollo que caracteriza a esta concentración, que poco a poco ha conseguido convertirse en un referente de las invernales españolas. Las actuaciones musicales amenizan la velada a ritmo de Rock and roll, hoy tenemos a Hood, que antes de la cena motera dará pasó a una noche entre hogueras y charlas al fuego, a la actuación de Maldita Juliette, Siniestro Total y un tributo a Extremoduro de la mano de Pedrá. La noche, invita a la tertulia y a tomarte una cerveza contando anécdotas del viaje o de tantos viajes de todos los que allí estaban.
Sábado y quizás el día más destacado y repleto de actividades de la concentración, donde tras el desayuno motero, tenía lugar una excursión turística a la localidad de Toro (Zamora), con cientos y cientos de participantes donde les esperaba un aperitivo por cortesía del Ayuntamiento y Hostelería, dando paso por la tarde tras la comida, a la actuación acrobática de Stunt a cargo de Plácido José Pérez Benítez sin olvidarnos de los pilotos de la escuela FK1 Villaverde, que no dejaron indiferentes a los asistentes; son los pequeños pilotos pero el gran futuro.
El décimo Bike Show, tuvo lugar en la carpa principal, con la posterior entrega de trofeos y un festival de música; como se puede apreciar, toda una variada y amplia gama de actividades para no aburrirse.
Este año y como novedad integrada en los eventos estaba la conferencia sobre grandes viajes en moto, de la mano en esta ocasión de una servidora, María Elsi, conocida como Elsi Rider, donde tuve la oportunidad de compartir con los asistentes mi último viaje “a la India en moto” desde Asturias.
Grandes viajes, a partir de ahora tendrá un hueco en esta cita invernal, para integrar de forma constante las charlas sobre viajes de diferente moto viajeros.
Al caer la noche, el desfile de antorchas, que siempre emociona y recuerda a aquellos que ya no ruedan entre nosotros y con esa luz les rendimos un sentido y entrañable homenaje de forma conjunta. ¡Ráfagas al cielo por ellos!
La jornada de sábado está llegando a sus fin pero con buen ritmo de la mano de Voz de Tequila y Alejo Stivel para empezar, que dieron paso a Iron Maños con un tributo a Iron Maiden, aunque esto no acaba aquí y para los más trasnochadores, a las cuatro de la mañana tuvo lugar la Gran fiesta de Motauros con el DJ,S Mahogany Deux y GO-GOS con un impresionante espectáculo de Luz y sonido.
Llega a su fin esta cita motera, camino ya de la 18 edición, es domingo y los más rezagados se resisten a marchar sentados delante de la hoguera tranquilamente y viendo como ese campamento de color motero se va levantando. Los petates encima de la moto, y nuevamente los abrazos de despedida, que nunca son un adiós sino un hasta el próximo año en Motauros.
Texto: Elsi Rider
Fotos: A.Castanedo