La artista catalana siempre se ha definido por su lucha constante contra los clichés y las convenciones sociales, como demostró recientemente al afirmar que no le hubiera importado casarse con una mujer a pesar del amor que le une a su marido Óscar Tarruella, pero Mónica Naranjo también es capaz a veces de ofrecer toda una lección de tradicionalismo que choca frontalmente con su irreverente carácter: sobre todo al confesar que no puede pasar un solo domingo sin degustar el delicioso arroz que cocina su querida suegra.
«Me encantan los domingos por muchos motivos, pero el mejor de ellos es el arroz que me hace mi suegra cuando viene a casa. Madre del amor hermoso, que rico está», escribió la Pantera de Figueras en su perfil de Twitter, donde hace gala una vez más de la pasión por la gastronomía que, además, le ha llevado a publicar su primer libro de recetas: ‘Come y calla’.
Esta no es la primera vez que Mónica Naranjo se sincera sobre los entresijos de su vida sentimental junto a su pareja, aunque la mayoría de sus comentarios sobre este tema han generado otro tipo de titulares por su naturaleza combativa. Además de considerarse una «marica de espíritu» cuando reveló recientemente que podía enamorarse indistintamente de personas de cualquier sexo, la famosa intérprete también aseguró que en su dinámica matrimonial -Mónica y Óscar llevan más de 10 años de relación- ella ejerce de «padre» mientras que su pareja, miembro de la policía autónoma catalana, se dedica a llevar a cabo las tareas que normalmente se han atribuido clásicamente al papel de la mujer.
«El hombre empieza a perder esa posición de sexo dominante que ha tenido siempre, ya que a raíz de la evolución social que vivimos en Europa las mujeres hemos empezado a reclamar más responsabilidades sin ningún tipo de complejos. Sueño con el día en que se dejen de etiquetar las preferencias sexuales y que terminen los estereotipos sobre lo masculino y lo femenino. De hecho, en mi casa los papeles están cambiados: mi marido es la madre de mi hijo y yo soy el padre. Aunque en este caso soy yo la que se encarga de la cocina, puedo decir que hasta prefiero utilizar perfumes de hombre», reflexionaba la vocalista en el diario La Nueva España.
Mónica Naranjo rompe moldes hasta en el tema de la maternidad, ya que siempre ha considerado que el único hijo de su pareja, el joven Aitor de 20 años, lo es tanto de él como de ella desde que conociera al tímido niño de 7 años poco después de encontrarse accidentalmente con quien se ha convertido en el gran hombre de su vida.
«Un día entraron a robar en mi casa y apareció Óscar en su papel de mosso d’esquadra [policía autónoma catalana]. Era un padre soltero y con un niño de siete años, pero tenía dos corazones en vez de uno. Hoy me tiene igual de enamorada que siempre, pero en ese momento gané además un hijo al que quiero tanto como si lo hubiera parido yo misma», confesaba anteriormente al diario La Vanguardia.
