Monago, el verso suelto extremeño al que le gustaría no serlo

5916641wMérida, 6 feb (EFE).- Al presidente extremeño, José Antonio Monago, no le gusta el calificativo de «verso suelto» a pesar de ser una referencia a la que se acude cada vez que anuncia una medida que parece ir en la dirección contraria a la de Moncloa o de Génova. Él tiene a Extremadura por bandera. Sí, pero también España, como dice.

El IVA cultural, la bajada de impuestos, la reforma del aborto o la reproducción asistida para lesbianas y solteras son algunos de los temas en los que Monago ha marcado su propio paso forjando ese carácter de verso suelto del que rehuye.

Y la última: anunciar que el 5 de marzo publicará su propia balanza fiscal para contrarrestar el anuncio del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas de que antes de finales de marzo dará a conocer los resultados del sistema de cuentas públicas territorializadas de 2011 -último ejercicio liquidado- que incluirán las denominadas balanzas fiscales.

De este modo, Monago quiere adelantarse a los datos que hará público el Ministerio y, sobre todo, poner encima de la mesa otras cuestiones a las que, a priori, Cristóbal Montoro no hará referencia.

La balanza autonómica en la que trabaja el Gobierno extremeño recogerá datos de todas las comunidades, pero la novedad reside en que incluirá balanzas de déficit y deuda, de infraestructuras, industrial, renta per cápita, laboral, comercial, energética y ecológica, entre otras.

Un ejemplo: Extremadura no cuenta con ningún kilómetro de vía ferroviaria electrificada. Esto, para Monago, también se debe tener en cuenta en esas balanzas.

El Gobierno extremeño considera que con la publicación de su informe se pondrá en valor los déficit históricos de cada una de las regiones y nacionalidades de España, así como las fortalezas de todas las autonomías.

Así, según el Ejecutivo de Monago, las balanzas extremeñas buscan el bien de todas las comunidades, pero sin olvidar la justicia histórica.

Y es que Monago considera que con el debate abierto sobre las balanzas fiscales «sale lo peor de cada casa» y cada uno va a lo suyo con sus razones, «no para unirnos sino para separarnos. Y lo hacen nacionalistas y no nacionalistas», advierte.

El presidente extremeño, férreo defensor de la solidaridad interterritorial como base del Estado, opina que hay que poner infraestructuras e industria donde no las hay ya que, de lo contrario, ocurrirá que el que tiene más, tendrá cada vez más, y el que no tiene, no tendrá nunca.

«Yo no he jurado la Constitución para ver esta tómbola, para defender un modelo insolidario y que los españoles no tengan igualdad de oportunidades con independencia de donde estén y de las supuestas balanzas fiscales», ha sido una de sus frases en la rueda de prensa que ha ofrecido esta mañana y en la que ha exhibido el cumplimiento del objetivo de déficit de Extremadura como su mejor balanza.

Y es que, aunque la comunidad extremeña presentaba hace dos ejercicios los datos de déficit más altos de España, ahora es de las más cumplidoras, contribuyendo al desarrollo del país, frente a otras regiones que no cumplen y, encima, exigen más, critica Monago.

El presidente extremeño sabe que, como ha ocurrido en otras ocasiones, le van a dar «de un lado y de otro», pero defiende el sentido común que, en su caso, es la defensa de su región sin olvidarse del resto del país.

Sin embargo, en Extremadura no todos piensan lo mismo.

El PSOE cree que la publicación de la propia balanza fiscal extremeña supone otra «pelea artificial» para la propaganda personal de Monago que no servirá para defender los intereses de Extremadura, como ha ocurrido en otros temas que han forjado la expresión de «verso suelto».

El portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea de Extremadura, Valentín García, cree que la «balanza Monago» frente a las «balanzas Montoro» suponen otra argucia del presidente extremeño para no reconocer que en Extremadura se sigue destruyendo empleo y que «el Gobierno de Rajoy está generando una deuda contemporánea muy importante» con la comunidad autónoma, añadida a la deuda histórica que aún no se ha saldado.

Gorka Ruiz.