Londres, 20 oct (dpa) – Decenas de miles de personas salieron hoy a las calles de Londres para exigir un segundo referéndum sobre el «Brexit», la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), en una manifestación que el alcalde de la ciudad, Sadiq Khan, calificó de «histórica».
A la marcha de la campaña «People’s Vote», que concluyó con una concentración cerca del Parlamento, asistieron unas 670.000 personas, entre ellas numerosas familias con niños, según los convocantes. Esta cifra supera ampliamente las 100.000 personas anunciadas en un principio.
Estas cifras no son, sin embargo, oficiales. La policía de Londres no suele informar regularmente de la cantidad de manifestantes. Medios británicos apuntaban, no obstante, que se podría haber tratado de la manifestación más grande de este tipo en los últimos 15 años.
Los manifestantes piden poder decidir sobre el acuerdo final que regulará esa salida del bloque.
Muchos de los asistentes acudieron desde lugares tan lejanos como las islas Orkey, que se encuentran a más de un millar de kilómetros de la capital británica, frente a la costa norte de Escocia.
«Esto es una locura», dijo a dpa la manifestante Jacki Hughes de Lancaster, en el noroeste de Inglaterra. Su amigo, Anthony Brown, se quejó de la posibilidad de tener que potencialmente obtener una visa para visitar los países de Europa continental en un futuro.
A la marcha acudieron asismismo diputados a favor de la permanencia del país en la UE del partido conservador, así como el alcalde de Londres. El político laborista señaló en Twitter que es «un momento histórico en nuestra democracia».
Un manifestante de 69 años del suroeste de Inglaterra señaló: «Es la primera vez que me implico políticamente en mi vida».
Entre los participantes había numerosos estudiantes, muchos de los cuales no pudieron participar por su edad en el referéndum de 2016. Entonces una ajustada mayoría del 52 por ciento de los británicos votó a favor de la salida de Reino Unido del bloque.
Reino Unido se separá a finales de marzo de 2019 de la UE. La negociaciones entre Londres y Bruselas están estancadas. La primera ministra Theresa May se encuentra bajo presión desde varios frentes, entre ellos, su propio partido.
Todo ello hace más probable que Londres llegue a la separación sin un acuerdo, una situación que repercutiría en todas las áreas y que se estima que generará grandes pérdidas económicas. Algunas empresas ya han empezado a tomar precauciones al respecto.