LONDRES (dpa) – Con su enorme cuerpo, «Mighty Mike» hizo temblar el escenario del Alexandra Palace de Londres. Después de su último lanzamiento al doble 20 y de convertirse en el campeón más joven de la historia de los dardos, no había nada que detuviera a Michael Van Gerwen.
Además del nuevo campeón, el holandés de 24 años es también el nuevo número uno del ranking. Sin embargo, batir el «récord eterno» del legendario Phil Taylor aún no entra en sus planes.
Los rasgos faciales le dieron un aspecto animal cuando su dardo aterrizó en el doble 20, lanzó un fuerte grito y se señaló con el dedo. Con su envergadura y aspecto de tipo rudo, da la impresión de que su juguete favorito sea algo más parecido a un mazo que a un dardo.
Apenas unos instantes después, se lanzó hacia su esposa y la besó con toda la emoción que había controlado durante la final del Mundial de dardos, un deporte decidido por milímetros.
Desde hace tiempo era la gran promesa del futuro de la diana. Ahora ya es el presente. «Una cosa es que todo el mundo diga que algún día serás campeón del mundo y otra cosa es serlo», señaló Van Gerwen tras su recital ante 2.500 personas en estado de éxtasis.
«Desde mi 12 cumpleaños soñé con una victoria en el Mundial. Ya llegó el momento. Estoy muy emocionado», añadió tras su victoria ante el escocés Peter Wright por 7-4.
Van Gerwen es apenas el sexto campeón del mundo en los 21 años de la Corporación Profesional de Dardos (PDC), una federación internacional.
Su triunfo es posiblemente más que un título. El holandés simboliza el final de la era de Phil Taylor y el comienzo de la era Van Gerwen. Taylor, de 53 años, ganó 14 Mundiales de la PDC, el último hace un año precisamente ante su sucesor.
Esta vez, Taylor, un maestro de los dardos conocido como «The Power», quedó eliminado en la segunda ronda. Desorientado, tuvo que ver como Van Gerwen le superada también en lo más alto del escalafón.
«Mi objetivo son cinco títulos mundiales», aseguró Van Gerwen. Cinco parece una meta realista. Sin embargo, el holandés no se plantea romper el récord de Taylor a pesar de su corta edad. Y no parece que nadie lo vaya a poder batir.
«El deporte de dardos evolucionó mucho en los últimos 20 años. Hay más jugadores que pueden ganar torneos», señaló Van Gerwen.
La nueva promesa de la diana logró a los 17 años un «nine-dart finish» -una jugada perfecta en la que se completa una partida de 501 con nueve dardos- y conquistó su primer major.
En octubre de 2012, Van Gerwen ganó el Grand Prix mundial y en 2013 logró muchos triunfos, entre ellos uno en la prestigiosa Premier League.
En el Mundial, el holandés, conocido por su rápida secuencia de tiro, voló literalmente ronda tras ronda. En semifinales, por ejemplo, arrasó al dos veces campeón del mundo Adrian Lewis con un 6-0.
En la final ante «Snakebite» Wright, favorito del público por su estridente camiseta, su atrevido corte de pelo y el dibujo de una serpiente en su cabeza, Van Gerwen se adelantó rápidamente 4-0. Después, el holandés comenzó a dudar.
«Estaba realmente nervioso. Pero da igual cómo ganes una final siempre que la ganes», dijo después de la final. El esfuerzo le valió la pena: se embolsó 300.000 euros (alrededor de 400.00 dólares) y por fin llenó las expectativas que fue generando desde que aterrizó en el circuito mundial.
Por Marc Schäfer
