Madrid, 29 sep (dpa) – Lionel Messi sumó una nueva lesión, el Barcelona volvió a perder a su mejor jugador por algunas semanas y el conflicto de la salud de la «Pulga», ya convertido en moneda corriente, continúa sin una solución a la vista.
El argentino sufrió el sábado una pequeña rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna derecha durante la victoria de su equipo por 2-0 contra el Almería. Por ende, se perderá entre las próximas dos y tres semanas, período en el que debía disputar un partido de Liga de Campeones y dos encuentros con la selección argentina.
«Que falte el mejor del mundo no se resuelve fácilmente. Por mucho que Cesc (Fábregas) lo haga con naturalidad, es un problema para el equipo», afirmó el entrenador del Barcelona, Gerardo Martino.
Messi se perderá los partidos del Barcelona contra el Celtic, por la Liga de Campeones, y contra el Valladolid, por la Liga española, y los dos compromisos de la ya clasificada selección argentina ante Perú y Uruguay por las eliminatorias sudamericanas para Brasil 2014.
La lesión del ganador de los últimos cuatro Balones de Oro aparece unos días después de que el debate sobre la dosificación de su físico fuera un tema principal de la agenda del Barcelona.
Messi no ocultó su descontento al ser reemplazado durante el partido contra la Real Sociedad, por lo que Martino debió aclarar ante los medios en la semana que él fue contratado para tomar decisiones y que su intención era cuidar a la estrella.
«Los mini-descansos del crack deberían minimizar el riesgo, aunque por desgracia las lesiones no se someten a lógica alguna. Hacer ver a Messi que puede ahorrarse minutos, por su bien y por el del equipo, puede ser uno de los grandes logros de Martino», analiza hoy el diario catalán «Mundo Deportivo».
Mientras tanto, desde Argentina se han disparado las alarmas respecto al estado en el que llegará Messi al Mundial. «Será un milagro si Leo Messi llega en buena forma al Mundial de Brasil», dijo el ex preparador físico de la selección argentina Fernando Signorini en declaraciones a La Xarxa Radio.
«(A Messi) Hay que disfrutarlo tal como es, pero eso no quiere decir que se haya de poner en riesgo a está maravillosa máquina humana de jugar a fútbol con un calendario perverso», añadió Signorini.
El objetivo que se plantean tanto Messi como el Barcelona ahora es que el crack pueda llegar en forma a la tercera semana de octubre, cuando el club azulgrana se enfrente al Milan, en la «Champions», y al Real Madrid, en el clásico de la Liga.
El argentino tendrá semanas para poder descansar y reponerse físicamente, aunque se mantendrá la duda sobre si la falta de alta competición le terminará afectando en los dos encuentros tan importantes para el equipo azulgrana.
La situación actual del Barcelona, co-líder de la Liga española y a cinco puntos de distancia del Real Madrid, hace que la ausencia de Messi en los próximos encuentros se relativice.
Así y todo, el Barcelona se presentará ante una nueva oportunidad para poder cambiar su estrategia de recuperación y lograr, de una vez por todas, que su máxima estrella deje el fantasma de las lesiones en el olvido.
Messi arrastra desde marzo una seguidilla de lesiones musculares que no sólo le dejaron fuera de partidos clave del final de la temporada pasada, sino que le condicionaron a no poder finalizar los encuentros en el actual curso, algo que era impensado en el ciclo de Josep Guardiola.
En la temporada actual, Messi jugó nueve partidos oficiales, de los cuales cuatro tuvo que ser reemplazado.
Ahora se avecina una nueva etapa de rehabilitación para el argentino, que al menos podrá empezar a replantearse sus métodos de trabajo si es que quiere llegar en forma a la etapa final de la temporada y al Mundial 2014, el gran objetivo de su carrera.
Por Joaquín Cavanna