Merkel 3.0 : ¿Giro a la izquierda o continuidad?

merkelBerlín, 27 nov (dpa) – Los socialdemócratas del SPD se jactaron hoy de haber impuesto su sello en la coalición de gobierno que formarán en diciembre con la conservadora Angela Merkel. Pero la mayoría de analistas son escépticos y prevén continuidad en Berlín. ¿Qué cambiará Merkel y qué no en su tercer gobierno consecutivo?

El programa de la nueva «gran coalición» entre los dos principales partidos de Alemania que gobernará el país hasta 2017 incluye novedades impuestas por el SPD como la creación de un salario mínimo nacional, excepciones al retraso en la edad de jubilación y más facilidades para la doble nacionalidad de hijos de extranjeros.

«Podemos presentar este acuerdo con buena consciencia y total convencimiento a nuestros afiliados», celebró hoy el socialdemócrata Thomas Oppermann, posible futuro ministro en la coalición. El pacto no refleja «un programa de gobierno socialdemócrata puro, pero sin duda es un programa que lleva el sello socialdemócrata».

El partido insiste en que logró imponer un giro a la izquierda en el nuevo gobierno para conquistar a sus cerca de 475.000 afiliados, que a principios de diciembre votarán el acuerdo. Su opinión será decisiva: sólo si lo aprueban podrá asumir Merkel su nuevo mandato.

Pero los expertos relativizan el peso del SPD en la futura coalición y su supuesto triunfo en las maratónicas negociaciones con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y con su versión bávara, la Unión Cristianosocial (CSU).

«El acuerdo de coalición tiene un gran ganador: Merkel. Los triunfos del SPD son un efecto óptico: impuso más porque pidió más», analizó el politólogo Gero Neugebauer, experto en partidos de la Universidad Libre de Berlín (FU), en un encuentro con periodistas extranjeros en Berlín.

El escepticismo de Neugebauer se basa tanto en los puntos que el SPD no pudo imponer, como el aumento de impuestos a los más ricos, como también en la falta de conceptos de fondo para rectificar la política anticrisis que viene impulsando Merkel en Europa o para acometer retos internos de Alemania como el avance de la pobreza.

«El jefe del SPD, Sigmar Gabriel, prometió que no haría nada en Europa que destruya empleos en Alemania. Por eso apoyará la política de Merkel. No espero grandes cambios en Europa», remarcó Neugebauer.

«A nivel interno, faltan grandes ideas para superar la creciente brecha entre pobres y ricos. El salario mínimo puede ser una vía, pero no se explica cómo afrontar los efectos de la globalización o de las expectativas que tiene Europa de que Alemania crezca y su impacto en el empleo. Tampoco veo un gran pacto por la educación».

Merkel pasará de la coalición de centroderecha con los liberales del FDP que presidió en su segundo mandato (2009-2013) a reeditar la alianza con la centroizquierda del SPD como la de su primer gobierno (2005-2009), pero el cambio se notará poco en la práctica, según el politólogo, que prevé una legislatura continuista y descafeinada.

«En este gobierno faltarán grandes temas. Es la herencia de una campaña electoral en la que no se discutió de asuntos cruciales como Europa y en la que hubo un duelo asimétrico entre una persona -Merkel- y un candidato con temas -el socialdemócrata Peer Steinbrück-«, puntualizó Neugebauer.

Los analistas de los principales medios coincidieron en reconocer los logros del SPD en las negociaciones ante una CDU más poderosa que le sacó más de 15 puntos de ventaja en las elecciones del 22 de septiembre, pero también advirtieron la ausencia de nuevos proyectos o temas de peso.

«En esta coalición no se reconocen grandes visiones o ideas reformistas. En lugar de eso, cada partido sirvió un poco a su supuesta clientela», analizó el influyente semanario «Der Spiegel» en su web. Para el «Frankfurter Rundschau», «ahora hay una mayoría parlamentaria del 80 por ciento para prolongar otros cuatro años este ‘que todo siga igual’».

Por Pablo Sanguinetti