May advierte que un cambio de líder no ayudará a negociar el «Brexit»

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Londres, 18 nov (dpa) – Ante el intento de algunos diputados conservadores de derribarla, la primera ministra Theresa May advirtió hoy que un cambio de líder no facilitaría las negociaciones para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el denominado «Brexit».

Tampoco cambiaría el equilibrio de fuerzas en el Parlamento, señaló May. «Los próximos siete días son decisivos», alertó en una entrevista con el canal Sky News.

May presentó esta semana el preacuerdo alcanzado con la UE, por el que recibió numerosas críticas, también desde dentro de su partido y de su Gobierno, en el que dimitieron varios ministros.

Un sector de su grupo parlamentario conservador quiere una moción en su contra pero por el momento no está claro si ya se remitieron las suficientes peticiones como para celebrar la votación. Según algunos medios, la moción podría celebrarse este mismo martes. Graham Brady, presidente del comité 1922 que recibe esas peticiones, considera «muy probable» que May consiguiese superar la votación.

La premier conservadora aseguró hoy que el alcanzado con la UE es un «buen acuerdo» que vela por el interés nacional, aunque lo tendrá muy difícil para lograr que se apruebe en el Parlamento. Si es rechazado, Reino Unido podría abandonar el bloque de forma desordenada el 29 de marzo de 2019, con el riesgo de que se produzca una situación caótica.

Dominic Raab, quien esta semana renunció como ministro para el «Brexit», atacó con dureza el acuerdo y acusó a May de haber llevado a cabo una negociación débil y de no haber amenazado de forma creíble con abandonar el bloque sin un pacto.

En entrevista con «The Sunday Times», Raab describió algunos elementos del borrador de acuerdo como «el peor de todos los mundos».

Algunas figuras en Bruselas mostraron un comportamiento «depredador», dijo Raab, que pidió una postura más dura por parte de Londres. Según el ex ministro, en Bruselas actúan «fuerzas oscuras» y algunos diplomáticos le dijeron que la Comisión Europea considera que Irlanda del Norte es el «precio» que Londres debe pagar por el «Brexit».

«Tenemos que ser muy honestos con el país y (decir) que no seremos sobornados y chantajeados o acosados y que nos iremos» si es necesario, señaló Raab. El ex ministro quiere volver a la mesa de negociaciones y de forma indirecta se planteó como sucesor de May.

Según «The Sunday Times», entre los candidatos a suceder a May estaría el ex ministro de Exteriores Boris Johnson, el ex ministro del «Brexit» David Davis (a quien sucedió Raab), el ministro de Interior Sajid Javid, la ministra de Trabajo Amber Rudd, el de Exteriores, Jeremy Hunt, y la de Ayuda al Desarrollo, Penny Mordaunt.

Por otro lado, varios medios apuntan que varios miembros del Gabinete de May amenazaron indirectamente con dimitir si la mandataria no renegocia el acuerdo para conseguir mejoras en el denominado «backstop».

La cuestión más controvertida de las negociaciones fue la de evitar una frontera física irlandesa, pues la región británica de Irlanda del Norte quedará fuera del bloque mientras que la República de Irlanda permanece dentro. Se quería evitar que el establecimiento de controles o barreras pudieran poner en peligro el proceso de paz en la isla.

Según el borrador de acuerdo, si no se encuentra una solución mejor, todo Reino Unido seguirá temporalmente formando parte de la unión aduanera transcurrido el periodo de transición, que termina a finales de 2020. Ese es el denominado «backstop».

El acuerdo alcanzado entre Londres y Bruselas da seguridad jurídica para que los ciudadanos de la UE en Reino Unido y los británicos en el continente puedan seguir viviendo tras el «Brexit» tal como hacían antes. Además se ha acordado una factura final británica que se estima en 45.000 millones de euros a pagar a la UE en varios años.

May planea viajar a Bruselas para reunirse con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, con quien hablará de la futura relación de Bruselas y Londres, antes de que los líderes europeos se reúnan en una cumbre extraordinaria el próximo domingo 25 de noviembre para tomar una decisión sobre el acuerdo.

Se considera muy improbable que la UE acceda a hacer cambios significativos en el principio de acuerdos ya alcanzado la semana pasada. Por parte de la UE no hay ningún interés en reabrir el acuerdo, señalaron hoy al finalizar un encuentro de embajadores del resto de 27 países miembro.

España, sin embargo, tiene aún reservas por las regulaciones previstas para Gibraltar, situado en el extremo sur de la península ibérica pero que forma parte de Reino Unido. Sin embargo, parece improbable que Madrid vaya a vetar el acuerdo.

Sí podría haber margen de actuación en lo que respecta a la futura relación entre Londres y Bruselas, señalaron fuentes diplomáticas. Al respecto se decidirá el domingo. «Habrá más negociaciones», dijo May en la televisión. «Mientras no se acuerde todo, nada está acordado».