Mas defiende su 9N como la única consulta posible ante el rechazo del resto de partidos

artur masBarcelona, 15 oct (EFE).- El presidente catalán, Artur Mas (CiU), ha defendido hoy, ante las críticas del resto de partidos, que su consulta alternativa del 9N es la única forma «posible» de votar sin «desobedecer» la ley pero «obedeciendo» al pueblo catalán, un plan que el Gobierno quiere «ridicularizar» cuando «sabe que no lo podrá parar».

«Lo que expliqué ayer es que la consulta se hará y es la única manera posible, porque la otra manera era no hacerla», ha afirmado Mas en la sesión de control del Parlament al responder a las críticas de ERC, ICV-EUiA, CUP por el «sucedáneo» de consulta que presentó ayer para el 9 de noviembre.

En el pleno del Parlament, Mas ha recibido críticas de todos los partidos de la oposición por la consulta alternativa plateada ayer, y también por parte de su socio parlamentario, el líder de ERC, Oriol Junqueras, que ha acusado al Govern de romper el consenso del bloque proconsulta.

Junqueras, que ha dicho que seguirá apoyando tanto como pueda al Govern, ha afirmado que recuperar el consenso «es tan sencillo» como recuperar la propuesta unitaria inicial, que era seguir con los preparativos del 9N tal como estaba planteado en el decreto de convocatoria suspendido por el Tribunal Constitucional.

Pero Mas le ha replicado: «Su propuesta es desobedecer y no votar y la nuestra es votar y obedecer al pueblo de Cataluña y esto es más importante que cualquier otra cosa». Junqueras no ha replicado.

Además, el president ha afirmado que si con su propuesta el proceso sale mal asumirá sus errores: «Si la consulta del 9N sale mal será culpa mía. Si sale bien será mérito de todos».

Más contundente ha sido el líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, que ha reprochado al presidente catalán que actúe con un «martillo» con el que ha roto la figura de «porcelana fina» del consenso del bloque soberanista, mientras que el diputado de la CUP Quim Arrufat ha acusado a Mas de «jugar con todos», y ha sentenciado: «Hay una falta de confianza evidente en el cumplimiento de su palabra».

El president se ha defendido de las acusaciones alegando que la fórmula diseñada por el Govern es la «única posible» para consultar a los catalanes y ha dicho que «la otra manera es no hacer» el 9N.

Y ante las acusaciones de Herrera de que va con el «martillo», Mas ha replicado al ecosocialista que lo «hunde todo» con su propuesta de «pañuelo de seda» de sustituir las urnas el 9N por una movilización ese mismo día, aunque el president ha dicho que aceptaría esta iniciativa como complementaria a la suya.

Ha alertado asimismo a Herrera de que son partidos como el PP los que salen beneficiados de que se rompa la unidad soberanista, pero ha apuntado: «quien ríe último ríe mejor».

No sólo el bloque soberanista ha criticado la consulta alternativa, sino también los partidos contrarios desde el inicio al 9N, que han acusado a Mas de «traicionar» a los catalanes.

La presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, cree que los soberanistas ven a Mas como un «botifler» (traidor) por no celebrar la consulta como la había planteado en el decreto, aunque ha celebrado que haya «rectificado», porque en estos momentos lo que plantea ya es una consulta de «pacotilla».

Mas ha negado haber rectificado porque mantiene la fecha de la consulta y la pregunta, y ha afirmado que tiene la «sospecha» de que el PP, en estos momentos, habla de un «simulacro de consulta» para «ridiculizarla» cuando, a su juicio, no saben como abortarla.

«Antes sabían que lo tenían todo de cara y que era posible pararlo entre comillas ‘manu militari’, pero ahora no saben cómo pararlo» y por eso se «enfadan», ha apostillado.

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha admitido por su parte que está «confuso» con el plan de Mas y ha planteado si, en lugar de hacer un proceso participativo «con menos garantías» solo por una cuestión de «ganar tiempo», no sería mejor «esperar la sentencia del Tribunal Constitucional, al tiempo que le ha instado a no «romper» los puentes de diálogo con el Estadio aunque sea «difícil».

Iceta y el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, han mantenido en las últimas semanas varios contactos para explorar un acuerdo de estabilidad de CiU con el PSC en el Parlament, en caso de que falle el actual pacto entre CiU y ERC, que pende de un hilo.

Según ha explicado Iceta a Efe en los pasillos del Parlament, la opción de ese acuerdo de estabilidad con CiU es una posibilidad que, en estos momentos, está «muy verde», ya que, ha recordado, es algo que «depende del president Mas y no de Duran».

Por su lado, el líder de Ciutadans, Albert Rivera, ha acusado a Mas de «engañar a independentistas de buena fe» y ha cuestionado las garantías de la nueva consulta, ironizando en si estará el presidente ruso, «Vladimir Putin de observador internacional.

Por otra parte, la consulta alternativa de Mas genera división y debate en las principales entidades soberanistas, la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural, que hasta el domingo no se posicionarán en el acto central en Barcelona.