Marine Le Pen cumple 50 y espera su resurgimiento

París, 4 ago (dpa) – Pese a los duros reveses, Marine Le Pen no se da por vencida. Tras su aplastante derrota en las elecciones presidenciales francesas del pasado año, la populista de derechas, que el domingo cumple 50 años, espera tener éxito en las elecciones europeas de mayo de 2019.

La líder de la Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), que hasta hace poco se llamaba Frente Nacional (FN), se ve en auge tras el triunfo del Partido de la Libertad (FPÖ) en Austria y la Liga en Italia. «Hoy en día seguramente hay una mayoría euroescéptica en Europa», dijo la hija del fundador del FN, Jean-Marie Le Pen.

Un éxito en las elecciones europeas sería para ella una revancha. El europeísta Emmanuel Macron consiguió vencerla hace 15 meses en el duelo final de las elecciones presidenciales francesas con un 66 por ciento de los votos.

En las últimas semanas, Le Pen aprovechó el escándalo por la conducta violenta de un guardaespaldas de Macron para criticar al mandatario, que según ella ha perdido toda su credibilidad. Además acusó al Palacio del Elíseo de mentiras y encubrimiento.

Sin embargo, con el comienzo del descanso veraniego el interés por el caso del guardaespaldas Alexandre Benalla empieza a decaer. Por el contrario, la situación de la RN podría pasar a un primer plano mediático, puesto que el partido se enfrenta a una crisis existencial. La agrupación ya pidió donaciones a sus simpatizantes para evitar una acuciante insolvencia.

Como trasfondo de las turbulencias está el asunto sobre los trabajos en el Parlamento Europeo, que colea desde hace tiempo. Jueces de instrucción franceses decidieron hace aproximadamente un mes retener dos millones de euros de la financiación pública destinada al partido. «Es un verdadero golpe para la democracia», declaró Le Pen a la emisora BFMTV y acusó a los jueces de sesgo político.

Los investigadores creen que los asistentes de los eurodiputados del entonces FN trabajaban ilegalmente para el partido en Francia. Los daños ascienden a varios millones de euros. Tanto Le Pen como su partido rechazaron las acusaciones.

Hace un mes y medio, el Tribunal General de la Unión Europea (UE) decretó que Le Pen debía devolver al Parlamento Europeo 300.000 euros en fondos malversados después de que los jueces alegaran que no se había podido demostrar que la asistente a la que había pagado ese dinero efectivamente trabajara en la Eurocámara entre 2010 y 2016.

Tras tomar las riendas del partido en 2011, Marine Le Pen se esforzó por darle un aire moderado al entonces FN con el derrocamiento de su padre, que había fundado la formación como facción de la extrema derecha.

Le Pen padre cosechó constantes titulares por sus declaraciones. Especialmente polémico fue cuando dijo que las cámaras de gas en los campos de exterminio nazis eran un «detalle» de la historia de la Segunda Guerra Mundial.

Aunque su hija rechazaba abiertamente el racismo, siguió defendiendo posturas radicales contra la inmigración. El nuevo nombre del partido indica que la formación también tendrá que aceptar alianzas y compromisos.

La pregunta central es: ¿puede mantenerse de manera permanente la «heredera» Le Pen en la cima del partido? Tras la derrota en las elecciones presidenciales surgieron las dudas, pero en marzo fue confirmada para un tercer mandato como presidenta de la formación en Lille.

Como una posible sucesora y competidora suena el nombre de su sobrina Marion Maréchal, que algunos ya ven como una estrella en ascenso. Sin embargo, Maréchal, de 28 años, se apartó de la política y fundó en Lyon una academia política para una «nueva generación de dirigentes».

Por Christian Böhmer (dpa)