(SF) – Los ejércitos de todo el mundo están incorporando tecnología puntera para proteger la vida de sus soldados y conseguir mayor éxito en sus misiones bélicas, por ello apuestan por los robots de combate.
Ejército Británico
Se llama Sir Nick Carter, y es jefe del Estado Mayor del Ejército Británico. En una entrevista a Sky News ha perfilado lo que será el futuro ejército británico en 2030: 120.000 efectivos, de los cuales 30.000 serán robots autónomos o controlados de manera remota.
El ejército británico tiene los mismos problemas que otros países occidentales para cumplir con los objetivos de reclutamiento. Según informa The Guardian, actualmente el ejército británico está compuesto por 73.870 soldados de un objetivo de 82.050, por lo que la tecnología podría ayudar a suplir la falta de efectivos humanos.
Estados Unidos a la cabeza
Pero esto no es algo exclusivo del ejército británico. En 2003 el ejército estadounidense tenía 500 robots no tripulados, y actualmente tienen 11.000 drones y 12.000 robots terrestres en todo el planeta. Pero las cifras para el futuro son aún más espectaculares, si en 2011 uno de cada 50 soldados era un robot, para 2023 se estima que habrá diez robots por soldado humano en el ejército norteamericano. Unas inversiones altísimas, que compensan por el gran servicio militar que realizan.
En España, al servicio de la lucha contra el COVID-19
Por su parte, el Ejército de Tierra español ha instalado en su robot de desactivación de explosivos Teodor un emisor de luz ultravioleta para desinfectar espacios contaminados por el coronavirus.
Las primeras pruebas se efectuaron en el Parque y Centro de Mantenimiento de Material de Ingenieros en Guadalajara. Este proyecto, bautizado con el nombre de Atila, forma parte de las actuaciones impulsadas por el Ministerio de Defensa en el marco de la operación Balmis para contribuir a frenar la expansión del coronavirus en España
El Teodor (Telerob Explosive Ordnance Disposal and Observation Robot, en inglés) es un robot dirigido por control remoto, producido por la firma alemana Telerob y utilizado en las unidades de desactivación de explosivos del Ejercito de Tierra.