Magistrado del TC no ve realista regular la defensa al honor por código ético

6619537wSantander, 5 sep (EFE).- El magistrado del Tribunal Constitucional Juan Antonio Xiol piensa que «no es realista» tratar de regular la defensa del honor y la intimidad frente a la libertad de expresión e información mediante códigos éticos o deontológicos, y cree que «el papel decisivo» es de la Administración de Justicia.

Xiol ha participado en un curso sobre el periodismo, la comunicación y el derecho en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde ha subrayado que los derechos de expresión e información son «fundamentales» en «una verdadera democracia».

De hecho, según su criterio, aunque están limitados por otros derechos -como al honor, la intimidad o la protección de colectivos como los menores-, la libertad de expresión y de información tienen «un papel prevalente».

Este magistrado, que presidió la Sala Primera de lo Civil del Tribunal Supremo hasta 2013 y que ha sido también secretario general del Tribunal Constitucional y vocal del Consejo General del Poder Judicial, entiende que estos derechos «exigen una intervención muy directa» y «amplia» por parte de los jueces.

Así, ha puntualizado que los tribunales tienen «un papel muy importante» a la hora de establecer el alcance de estos derechos: hasta dónde llegan la libertad de expresión e información y hasta dónde los derechos fundamentales al honor, la intimidad y la propia imagen.

Ante esta perspectiva, a su entender, el objetivo debe ser «establecer un sistema en el que todos conozcan las reglas del juego» con «la mayor precisión posible».

Todo ello a pesar de las nuevas tecnologías y el auge de las redes sociales, un campo en el que la colisión entre los derechos al honor, la intimidad y la propia imagen y la libertad de expresión e información a menudo es pública.

Para este magistrado, pese a las novedades tecnológicas en el fondo «los problemas son los mismos», y lo que hace falta es «adaptar la mentalidad» del uso de las tecnologías para ajustarse al derecho.

«Los principios son los mismos. Pero a veces lo que ocurre cuando usamos esas tecnologías es que nos creemos al margen del derecho», ha advertido Xiol, que ha recalcado que, sin embargo, «las reglas siguen siendo las mismas».

Este magistrado cree que el legislador también «debe hacer un esfuerzo» -que, según ha matizado, ya se está haciendo- para «concretar» normas que «permitan conocer con más seguridad cuál es el alcance de los derechos» en las redes sociales.

Con todo, ha abundado en que, aplicando esa máxima de que las reglas son las mismas, la libertad de expresión e información puede ejercerse «con respeto» a otros derechos, y «no es lícito ampararse en el anonimato» que ofrecen los medios tecnológicos.

Xiol, que ha presidido la Sala Primera del Supremo, encargada de procesos civiles, ha añadido, por su experiencia, que las reclamaciones por vulneración de estos derechos fundamentales son frecuentes.

Este magistrado no es partidario de «fiar» el control de estos derechos a la aprobación de códigos éticos para medios de comunicación y profesionales o a la autorregulación.

«Me parece que no es realista», ha indicado, antes de opinar que, en este tema, «el papel decisivo lo tienen los tribunales».

Ello no quiere decir, según cree, que en algún tema concreto pueda haber reflexión de los profesionales para adoptar alguna pauta.

«Pero no veo eso una solución para los problemas que tienen la libertad de expresión y de información», ha insistido Xiol, que ve en una jurisprudencia «sólida» y «segura» la mejor vía para ir marcando pautas.