La consejera asturiana de Educación, Lydia Espina, y el director general de Ordenación, Evaluación y Equidad Educativa, David Artime, que se han reunido con las presidentas de las asociaciones mayoritarias de padres y madres del Principado, la FAPA Miguel Virgós, Gema Valdés, Concapa, Desiré Fernández, y FAPA Xixón, María Gutiérrez.
Espina cumple así con su compromiso de entrevistarse con las familias, al menos, una vez por trimestre para evaluar el funcionamiento del sistema.
En esta reunión de inicio de curso, Espina ha explicado cómo ha sido la planificación de la consejería. Ha destacado tanto el adelanto en la entrega de la circular de inicio de curso. Esta medida tenía como objetivo ayudar a las direcciones a mejorar la planificación. Ha reconocido que se ha trabajado con plazos muy ajustados para concretar los currículos, pero ha subrayado el esfuerzo realizado.
También se ha abordado el refuerzo con especialistas covid, la ampliación de la red de aulas abiertas, el cribado de altas capacidades en el alumnado de primero de Primaria o la continuidad del programa Proa+.
La consejera ha recordado que se ha atendido la petición de las propias familias de recomendar a los centros el control de las tareas escolares. La circular de inicio de curso incluía que los deberes en el hogar deben tener como finalidad potenciar la autonomía y responsabilidad, además de reforzar las actividades del aula. Esto exige la coordinación de los equipos docentes y que se tenga en cuenta que un volumen excesivo de actividades puede generar inequidad.
Por último, Lydia Espina ha recordado que los planes de la consejería pasan por incrementar la partida de ayudas a la compra de libros de texto en un millón de euros, hasta llegar a 3,1 millones, y de mejorar los umbrales de ingresos, si se aprueban los presupuestos de 2023.
