Luciano Pavarotti, uno de los mejores tenores de la historia

Un día como hoy hace 11 años, falleció a causa de un cáncer de páncreas el aclamado tenor italiano, considerado uno de los mejores cantantes de las últimas décadas: Luciano Pavarotti.

Apropósito de su aniversario de muerte, es apropiado recordar que Pavarotti fue reconocido mundialmente junto con Plácido Domingo y José Carreras por la prodigiosa voz que lo caracterizaba en el género de la ópera.

Este artista italiano nació en el seno de una familia humilde  el 12 de octubre de 1935 en las afueras de Módena, Italia. Sus padres fueron Fernando Pavarotti, un panadero y tenor aficionado y Adele Venturi, quien  trabajó toda su vida en una fábrica cigarrera.

Sus primeras influencias musicales provinieron de las grabaciones que poseía su padre, la mayoría de tenores populares de la época como Beniamino Gigli, Giovanni Martinelli, Tito Schipa y Enrico Caruso. Sin embargo, el ídolo de Luciano era el tenor Giuseppe Di Stefano.

Antes de descubrir su pasión por la música,  Pavarotti inició sus estudios para ser profesor, sin embargo poco después los abandonó para dedicarse formalmente a la música. En 1961 realizó su debut con el papel de “Rodolfo”, en la ópera titulada “La Bohéme” que se llevó a cabo en el Teatro Reggio Emilia, en Italia.

Tras el éxito obtenido esa noche,  el tenor italiano decidió iniciar una carrera como cantante de ópera, que, a partir de ese momento nunca más se detuvo.

Pavarotti comenzó a ser reconocido por su voz única, de brillantes agudos y elegante estilo, y fue posteriormente reconocido por sus roles principales en óperas como Aida, Ballo in Maschera, La Boheme, La Triavata, I puritani, Rigoletto, Tosca y L´Elisir d´Amore, entre otras.

Durante los años 80 y 90 la popularidad de Pavarotti se intensificó y comenzó a realizar colaboraciones con cantantes de música popular como Barry White, Eric Clapton, Joe Cocker y Elton John.

Sus conciertos comenzaron a atraer a una inmensa cantidad de fanáticos  que se maravillaban con la voz del tenor quien llegó a ofrecer recitales para largas audiencias en espacios como el Madison Square Garden, el Estadio de Wembley, Hyde Park de Londres y el Estadio Olímpico de Berlín.

Algunos de sus mayores éxitos musicales fueron: La donna è mobile, O sole mio, Caruso, All You Need Is Love, Ave Maria, Nessun Dorma,  Forever, Torna a Surriento, entre otros.

Sin embargo, ya en pleno siglo XXI, en el año 2004 se le vio por penúltima vez en los escenarios del “Metropolitan Opera House de Nueva York” y en 2006 participó en la Ceremonia de Inauguración de los Juegos Olímpicos de Turín, donde ofreció el que sería definitivamente su último gran recital.

El 8 de agosto de 2007 fue hospitalizado por complicaciones respiratorias y el 6 de septiembre del mismo año, falleció en su hogar a causa de cáncer de páncreas.

Soraya Andreina Pérez