Los universitarios de Nicaragua llaman a la «desobediencia estudiantil»

Managua, 29 sep (dpa) – El movimiento universitario que protesta contra el Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua llamó a «la desobediencia estudiantil indefinida» ante el reinicio de clases anunciado para hoy por la principal universidad pública del país.

El llamado a no regresar a las aulas fue hecho a través de una carta pública por estudiantes de diversas facultades de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), después de que las autoridades académicas llamaran al retorno a clases a partir de este sábado y bajo medidas de seguridad.

«Nosotros estudiantes de las distintas carreras de la UNAN llamamos a la desobediencia estudiantil indefinida porque no podemos recibir clases si uno de nuestros compañeros está preso. No podemos recibir clases si uno de nuestros compañeros fue expulsado por una causa injusta. No podemos recibir clases si nuestros maestros no están», indicaron los estudiantes.

El texto publicado por la Coordinadora Universitaria por la Justicia y la Democracia, que integran alumnos de doce universidades del país, resalta la inconveniencia de recibir clases en medio de la «fuerte inseguridad» y «la crisis sociopolítica del país».

Además, los estudiantes acusaron a las autoridades de la UNAN de «prostituir la autonomía universitaria» y de convertir a la universidad en «una casa partidaria» del gobernante Frente Sandinista y en «cueva de paramilitares».

El ex rector de la UNAN, Carlos Tunnerman, se sumó a las críticas y dijo a «El Nuevo Diario» que la expulsión de estudiantes involucrados en protestas y el despido de docentes críticos significa que se quiere imponer un «pensamiento único» a los jóvenes, lo que atenta contra el sentido de autonomía de las universidades.

«(En Nicaragua) hay universidades que han perdido totalmente su sentido crítico y están reprimiendo a estudiantes que se han atrevido a pensar y expresar su opinión», señaló el ex rector de la UNAN-León y rector de la Universidad Americana (UAM, privada).

El anuncio del retorno a clases de la UNAN ocurre en momentos en que se multiplican las denuncias de secuestros y detenciones en todo el país. Medios locales informaron este viernes del secuestro de tres jóvenes, ejecutados por policías y paramilitares cerca de la UAM, en la capital.

Nicaragua vive desde abril la peor crisis política de las últimas décadas, que se inició con una protesta estudiantil y que ha dejado 481 muertos, según el recuento de organismos de derechos humanos independientes. La mayoría de los fallecidos eran jóvenes manifestantes y la oposición señala como responsables a policías y paramilitares afines al mandatario.

Sin embargo, el Gobierno rechaza estas acusaciones y considera a los manifestantes como «terroristas» que quieren derrocar al Ejecutivo, al tiempo que reconoce únicamente 198 muertes y las atribuye a la violencia desatada por los opositores durante las protestas.