Las fuerzas gubernamentales afganas se han retirado de un segundo distrito de la provincia de Helmand, según han informado las autoridades este lunes, dejando a los talibán con el control de buena parte del norte de la provincia después de que las tropas se retiraran del distrito de Musa Qala la semana pasada.
Las retiradas plantean dudas sobre la capacidad de las fuerzas de seguridad afganas de hacer frente a los talibán tras la retirada de las fuerzas internacionales en 2014 de buena parte de las operaciones de combate, que les dejaron prácticamente combatiendo en solitario.
Fuentes militares y gubernamentales han indicado que las fuerzas de seguridad han abandonado el distrito de Nawzad, fronterizo con Musa Qala, y concentrarán su fuerza en defender la zona en torno a la capital provincial, Lashkar Gah, y la principal autovía entre Kabul y la ciudad de Herat, en el oeste.
Según fuentes estadounidenses, los talibán ya controlan o amenazan alrededor de un tercio de Afganistán, aunque hasta ahora no han conseguido hacerse con ninguna capital provincial al margen de su breve toma de Kunduz, en el norte, el año pasado.
Helmand, un importante centro de producción de opio en el que miles de soldados estadounidenses y británicos lucharon por someter a los talibán, lleva meses alejándose del control del Goiberno a medida que los insurgentes avanzan en las zonas rurales.
Los últimos pasos dejan a las fuerzas de seguridad en una situación delicada en la localidad de Sangin, al norte de la Autovía Uno, así como en otras localidades y distritos más incluidos Gereshk, que se encuentra en la autovía, y Marjah, próxima a Lashkar Gah.
«Hemos retirado nuestras fuerzas de Nawzad y Musa Qala en base a planes militares», ha indicado Mohamad Rasul Zazai, portavoz del Cuerpo 215 del Ejército. «Actualmente para nosotros Sangin, Marjah, Nad Ali y las zonas próximas a Lashkar Gah y la autovía Kabul-Herat son la prioridad. Y ponemos todos nuestros esfuerzos en ellas», ha añadido.
El gobernador de Helmand, Merza Jan Rahimi, también ha restado importancia a la decisión de retirarse de los dos distritos, que ha asegurado que podrían ser recuperados en cualquier momento. «Es normal durante los combates avanzar o retirarse», ha comentado. «Esto no nos preocupa», ha añadido
No obstante, las sorpresivas retiradas dejan a los talibán listos para avanzar hacia el cercano distrito de Kajaki, donde se encuentra una gran presa hidroeléctrica construida con millones de dólares de la cooperación estadounidense en el marco de los planes para dotar a Helmand y la vecina Kandahar de electricidad.
Unidades de las Fuerzas Especiales estadounidenses han estado en la región para ayudar a entrenar al Ejército afgano y recientemente se envió a cientos de soldados estadounidenses más para reforzar la seguridad para la misión de entrenamiento.
