La principal referencia para fijar el tipo de interés de los préstamos hipotecarios españoles, lleva 4 años en negativo y 8 meses reduciendo hipotecas. En febrero registra una media del -0,284 %, lo que supone una importante bajada con respecto al mismo mes del 2019, cuando alcanzó -0,108%. Cuál es el impacto de esta caída y cómo se calcula el nuevo Euribor.
Antes de comenzar su jornada, millones de hipotecados y entidades bancarias y crediticias consultan diariamente el Euro Interbank Offered Rate, más conocido como Euribor.
Este tipo europeo de oferta interbancaria es un índice de referencia que se publica a diario indicando el tipo de interés promedio al que casi todos los bancos europeos conceden sus préstamos, por lo que todas las cuotas que se pagan mensualmente en concepto de crédito, dependen de este indicador que recientemente ha actualizado su método de cálculo.
Para los préstamos hipotecarios, un sector en alza en la economía española, este es un índice decisivo. Por ello, las previsiones de Bankinter que señalan que el Euribor seguirá en negativo al menos durante dos años más, continuando la tendencia que mantiene desde el 2016, es bien recibida por los hipotecados tanto de tasas fijas como variables.
En efecto, según anunció recientemente Bankinter, se espera que para el 2020 oscile entre -0,27% y -0,17%, sosteniendo una media del -0,22% durante todo el año.
El abaratamiento de las hipotecas
En el mes de febrero del 2019, el Euribor llegó al -0,108% y se esperaba una cifra similar para este año. Sin embargo, el Euribor Febrero 2020 registró una media de -0,284 %, lo que supone una importante bajada con respecto al año anterior.
Las personas que están pagando una hipoteca variable referenciada por el euríbor, que representan casi el 80% de los hipotecados, celebran esta bajada que impactará en sus cuotas mensuales. Aunque todo depende del importe de la hipoteca, el plazo y el interés, entre otros factores, esta rebaja puede llegar a significar una reducción de casi 300 euros anuales en las hipotecas, es decir, entre 12 y 24 euros menos en sus cuotas mensuales.
Sin embargo, las personas y familias que abonan una hipoteca de tipo variable no son las únicas beneficiadas por esta rebaja. La competencia entre las entidades crediticias ante esta caída del Euribor, ha abaratado también las hipotecas de tipo fijo.
En efecto, en este contexto de “guerra hipotecaria” y desde hace algunos meses, el Banco Central Europeo anunció que podría aplicar nueva rebajas en los tipos de interés y que el interés de los préstamos a tipo fijos rozaría los mínimos históricos.
Los principales bancos españoles llevan varios meses sumidos en una feroz competencia para ofrecer las mejores hipotecas del mercado. Dado que el Euribor bate récords negativos todos los meses, los bancos apuestan a las hipotecas a tipo fijo para marcar la diferencia y captar nuevos clientes. Es decir, aunque las hipotecas de tipo variable son las más beneficiadas, las de tipo fijo son el producto a explotar para salir con más ventaja en esta batalla.
Como los hipotecados tienen la libertad de cambiarse de una entidad bancaria a otra y el Euribor continua su caída, mejorar las condiciones de ambos tipos de hipotecas para hacerlas más atractivas, es la prioridad para todos los bancos que ofrecen préstamos hipotecarios.
Cómo se calcula el nuevo Euribor
Apostando a una mayor fiabilidad del índice, este año se ha puesto en marcha un nuevo sistema para calcularlo.
Actualmente se utilizan tres niveles de fuentes: el tipo de interés en transacciones reales entre entidades, las operaciones reales contratadas con vencimientos más o menos cercanos a los estándares y las transacciones efectivamente llevadas a cabo, pero no habilitadas en los dos casos anteriores.
Hasta el año pasado, el Euríbor se calculaba mediante encuestas fácilmente manipulables que de hecho valieron varios juicios y sanciones. Se tomaba la media del coste de préstamos interbancarios de los 18 bancos europeos más importantes y que conforman el panel del Instituto Europeo de Mercados Monetarios.
Para la reforma del Euribor, se tuvieron en cuenta las nuevas circunstancias del mercado, que han cambiado por completo en comparación a las del año 1999, cuando se diseñó la metodología original.
Según los responsables del Instituto Europeo de Mercados Monetarios que pusieron en marcha la nueva metodología para calcular el Euribor, se trata de un sistema más transparente y confiable, que disminuye notablemente los riesgos de manipulación.
Ante la reciente puesta en marcha del nuevo sistema de cálculo, el IEMM se apresuró a aclarar que los titulares de hipotecas y préstamos a tipo variable no deben preocuparse por el cambio en la metodología de cálculo, ya que tienen que no producirá ninguna modificación en sus cuotas sino que solamente se ha optimizado la forma de calcularlo para que sea menos vulnerable a las manipulaciones que sufrió años atrás.