Los etarras de Burdeos esperan que ya no haya presos la próxima década

6359569wParís, 12 jun (EFE).- Los tres etarras que son juzgados en París subrayaron hoy su compromiso con la decisión de la banda de abandonar definitivamente la lucha armada, al tiempo que consideraron «incalificable» que pueda haber responsables franceses que crean que la próxima década habrá presos de ETA.

«Después de los cambios políticos en los últimos años (…) resulta incalificable que responsables del Estado francés sigan pensando que en la próxima década tiene que continuar existiendo presos políticos vascos», señaló Jon Salaberría en español ante el Tribunal de lo Criminal de París, que dio por última vez la palabra a los acusados antes de retirarse a deliberar.

A juicio de Salaberría, esa posición de los policías antiterroristas franceses que han declarado ante el tribunal durante las cinco semanas del proceso responde a una razón «política», y en concreto a que «evitando resolver las consecuencias del conflicto (en el País Vasco), lo que se intenta es no abordar las causas».

Este antiguo parlamentario autonómico vasco, que está acusado de ser responsable de la propaganda en el aparato político de ETA cuando los tres fueron arrestados en Burdeos el 20 de mayo de 2008 junto al fallecido Francisco Javier López Peña, «Thierry», reafirmó su «compromiso individual» con «todos y cada uno de los pasos» que ETA ha dado desde 2009 para el abandono de la lucha armada.

En esa misma línea, Igor Suberviola, imputado en este juicio como jefe del aparato político, subrayó su «total adhesión» a esas decisiones e insistió en que «la lucha armada ya no existe. La lucha armada de ETA es parte del pasado y no va a existir nunca más».

«Tengo plena consciencia de que ha existido un conflicto del que he sido parte activa y, en ese sentido, asumo toda mi responsabilidad (…) y quiero hacer un reconocimiento sincero de todo el sufrimiento y todo el dolor causado por el conflicto, que debe ser reparado», argumentó Suberviola.

Este etarra, que participó en las conversaciones con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que en ese «proceso de negociación de 2005-2007 (…) se establecieron unas bases que perduran», y que según su análisis son las que han conducido al estadio actual de abandono definitivo de la violencia por la organización terrorista.

En este nuevo contexto, avanzó que en tanto que «militante independentista», tiene intención de desarrollar sus convicciones «únicamente por vías políticas y democráticas, haciendo una renuncia expresa de los métodos de lucha del pasado».

Ainhoa Ozaeta, inculpada igualmente como dirigente etarra, dio un mensaje de felicitación a los independentistas que participaron en la cadena humana del pasado fin de semana entre Durango y Pamplona, porque mostraron que «el País Vasco está vivo» y que «nada puede impedir que, más pronto o más tarde, Euskal Herría sea libre».

Ozaeta rindió también homenaje a los etarras muertos, y citó entre otros al que fue su compañero, López Peña, fallecido en prisión en marzo de 2013.

La Fiscalía ha pedido 20 años de prisión contra Ozaeta, 18 contra Suberviola y 15 contra Salaberría. La sentencia se espera para esta tarde.