Por Eva Neumann (dpa) – El bonsái es un arte jardinero para plantas de interior. Los arbolitos o plantas leñosas son reducidos a un tamaño de miniatura cortando las ramas y las raíces. En sentido general, los aficionados a la jardinería también llaman bonsai al propio árbol diminuto que haya sido cultivado de esta manera.
Estos miniárboles, de especies muy diversas, tienen una vida muy larga. Sin embargo, «la mayoría de las personas que regalan o reciben como regalo un bonsai de interior no saben que estos arbolitos requieren mucha atención», dice el experto alemán Werner Busch, autor de libros sobre jardinería. Estas pequeñas obras de arte verdes necesitan un cuidado especial en invierno.
«En el interior, las condiciones climáticas muchas veces son tan desfavorables que uno ya debe sentirse contento si estas plantas sobreviven», explica Busch. La falta de luz y humedad afecta sobre todo a las plantas originarias de regiones tropicales o subtropicales. Los más fáciles de cuidar son el clásico ficus benjamina y especies similares.
Cuando sólo hay luz durante unas pocas horas, es necesario aprovechar totalmente la luz del sol. Por esto, el mejor sitio es junto a la ventana, pero no a pleno sol. Si el bonai echa brotes de forma incontrolada, esta planta está lanzando un grito de socorro: necesita más luz del sol o el lugar junto a la ventana tiene demasiada sombra.
Puede ser de ayuda comprar en una tienda especializada una lámpara para plantas. «Los leds sencillos nos han dado buenos resultados», dice Michaele Pieper, dueña de un vivero de bonsais en el oeste de Alemania. «Una ventaja importante es que no emiten calor», explica Pieper. Sin embargo, tal fuente de luz no debe acercarse demasiado a la planta, para evitar que las hojas se destiñan. Pieper recomienda programar la lámpara con un interruptor eléctrico automático de tal manera que el ritmo de la luz se ajuste a las horas del día.
Un problema no menos grave para el bonsai de interior es un aire ambiental seco. «Lo ideal para las plantas, y también para el ser humano, es una humedad ambiental de al menos un 45 o 50 por ciento. En invierno, sin embargo, nunca se registra tal nivel de humedad», dice Klaus Willberg, presidente del Club Bonsai de Alemania. «No obstante, la humedad ambiental se puede mejorar un poco colocando el bonsai cerca de un acuario», explica Willberg.
También es bueno poner una tableta impermeable debajo del platillo del bonsai. El granulado de la tableta debe estar húmedo para que aumente la humedad ambiental cerca de la planta. Además, al bonsai le viene bien que de vez en cuando se le riegue abundantemente.
«Si la superficie del sustrato se ha secado, hay que darle agua al bonsai», dice Willberg. Como el volumen de sustrato no es grande, puede ser necesario regar la planta todos los días. Aquí hay que tener cuidado, porque si el agua se estanca, las raíces pueden pudrirse.
Tanto en verano como en invierno, el miniárbol necesita cada dos semanas abono, por ejemplo un fertilizante líquido mineral. El aficionado a la jardinería tampoco debe olvidarse de cortar el arbolito durante los meses fríos del año, por ejemplo una vez cada cuatro semanas, para mantener la forma de la planta, dice Busch, que recomienda dejar siempre al menos una hoja de cada brote nuevo.
