Ciudad de México, 29 sep (dpa) – El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, propuso hoy reconvertir el Ejército y la Marina para crear una «guardia civil a nivel nacional», en el marco de la conmemoración de los 50 años de la masacre de Tlatelolco.
«Vamos a crear una Guardia Civil a nivel nacional con el apoyo del Ejército, la Marina y la Policía Federal. Vamos a unir estas corporaciones en una guardia civil donde se va a limitar el uso de la fuerza y se van a respetar los derechos humanos», dijo en un mitin en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, en la Ciudad de México.
AMLO, como es conocido por sus iniciales, lamentó los hechos de 1968, cuando estudiantes que se manifestaban fueron reprimidos duramente en esa plaza, y prometió que nunca utilizará al Ejército «para reprimir al pueblo de México» y que le dará un «giro» para que sea un «Ejército de paz».
«Voy a hacer un planteamiento al Ejército y la Marina (…) Que ahora los marinos y los soldados tienen que ayudarnos sin el uso de la fuerza. Como un ejército de paz nos tienen que ayudar para garantizar la seguridad interior y la seguridad pública», manifestó.
El presidente electo, que asumirá el mando el 1 de diciembre, reconoció que existe un grave problema de violencia e inseguridad en el país, por lo que no se puede ver a los soldados como «enemigos», sino como «pueblo uniformado».
Desde hace más de una década, los militares fueron sacados de sus cuarteles para realizar labores de seguridad, en la llamada guerra contra el narcotráfico.
Al respecto, López Obrador dijo que no se puede retirar a los soldados de las calles porque eso dejaría a la gente «en estado de indefensión», por lo que anunció que «en su momento» presentará una reforma para reconvertir el Ejército y «garantizar la paz».
«Es una reforma al Ejército que voy a proponer en su momento, porque no tenemos muchas opciones», señaló ante la masiva asistencia en la Plaza de las Tres Culturas.
El 2 de octubre de 1968, una manifestación pacífica estudiantil fue duramente reprimida por las autoridades en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, en Ciudad de México, un hecho que dejó 37 muertos documentados, aunque organizaciones de derechos humanos hablan de hasta 300 fallecidos.
La masacre puso fin al Movimiento estudiantil de 1968 y está por cumplir 50 años. La represión ocurrió diez días antes del inicio de los Juegos Olímpicos en México y marcó al país.