(dpa) – Cualquiera que utilice una aplicación de valores nutricionales en su smartphone debe saber una cosa: «Lleva mucho tiempo y también requiere un poco de autodisciplina», afirma Dorothee Wiegand, redactora de la revista «c’t», que comparó varias apps de nutrición en una prueba.
Al fin y al cabo, el usuario tiene que tratar de proporcionar información sobre lo que ha comido durante el día y en qué cantidades. Y sí: ese trozo de chocolate entre horas también está incluido.
A partir de esta información, los ayudantes digitales desglosan la cantidad de hidratos de carbono, proteínas y grasas consumidas. Y, dependiendo de la aplicación, ofrecen sugerencias sobre lo que uno puede cambiar para que su dieta sea más saludable.
Si está pensando en una app de nutrición, lo mejor es que piense de antemano qué es lo que necesita exactamente.
Según «c’t», algunas apps se centran en el registro de calorías y, por tanto, pueden ayudar a perder peso. Es el caso de las aplicaciones «EasyFit kcal», «Lifesum», «MyFitnessPal» y «Yazio».
También puede resultar práctico que la aplicación ofrezca un escáner de código de barras. Así, por ejemplo, se podrá registrar rápidamente los valores nutricionales de un yogur de fresa, ahorrándose la tediosa tarea de teclearlos. Esta función la ofrecen «Lifesum», «Yazio» y «MyFitnessPal».
Y si lo que se desea es encontrar inspiración para las comidas, se puede optar por una aplicación con una base de datos de recetas. Se la encontrará en las aplicaciones «Lifesum» o «Yazio». Otra ventaja: si se cocina la receta, se puede introducir los valores nutricionales en unos sencillos pasos.
Las aplicaciones más completas son de pago. Muchas pueden probarse gratis. Sin embargo, si se quieren utilizar todas las funciones a largo plazo o evitar la publicidad, hay que pasarse a la versión de pago, normalmente como modelo de suscripción.
Sin embargo, según Wiegand, una aplicación de nutrición no está pensada como una ayuda de tipo permanente. Por eso hay que pensarse muy bien si contratar una suscripción anual.
«Lo ideal sería haber aprendido mucho sobre el comportamiento alimentario al cabo de uno, dos o tres meses», explica la redactora. Una vez que uno haya aprendido nuevos hábitos más saludables, recomienda, es un buen momento para volver a borrar la aplicación.