Por Till Simon Nagel (dpa) – Los notebooks modernos no solo deben ser portátiles y duraderos. Las novedades presentadas en la feria de electrónica IFA, celebrada este mes de septiembre en Berlín, son livianas, tienen un alto rendimiento y pueden ser dobladas o desmontadas. «La tendencia en los notebooks apunta claramente al dispositivo híbrido», dice Sandra Schwarz, experta en notebooks de la asociación alemana de protección de los consumidores Stiftung Warentest.
Un ejemplo de tal dispositivo híbrido es la versión revisada del ThinkPad Helix de Lenovo. El ultrabook para profesionales de los negocios tiene una pantalla Full HD de 11,6 pulgadas y se puede desmontar sencillamente con la bisagra para convertirlo en tableta. Al girarlo 180 grados y conectarlo nuevamente, el Helix se convierte en una pequeña pantalla de televisión. En el interior del dispositivo se encuentra hardware que normalmente se usa para accionar notebooks más grandes. Dependiendo del teclado conectado, permite trabajar hasta 12 horas seguidas sin enchufarlo. Su lanzamiento al mercado está previsto para octubre.
La empresa china también llevó a la IFA el Flex 2 Pro, que va destinado a usuarios que no exigen tanta movilidad pero sí esperan un alto rendimiento. Este notebook, de 15,6 pulgadas, tiene una pantalla que se puede doblar hasta 300 grados. Para ver películas es fácil instalarlo sin que estorbe el teclado. Según está previsto, estará en las tiendas antes de finalizar el año.
También en el stand de Medion se podía observar la tendencia hacia el notebook que se puede ajustar de manera flexible. El Akoya S6213T puede usarse como un notebook normal de 15,6 pulgadas, tableta o en «tent mode» (literalmente modo de tienda de campaña, apoyado sobre sus bordes). Detrás de la pantalla se encuentran el procesador, la memoria y la unidad gráfica. El teclado tiene una batería y un disco duro. «Usted también puede quitar la pantalla y usar el dispositivo como una PC todo en uno», dice Yvonne Metje-Beck, portavoz de Medion.
También es posible controlar ambos dispositivos por medio de sus pantallas táctiles. «La pantalla táctil va a seguir imponiéndose, sobre todo en los ultrabooks pero también en los notebooks más grandes», asegura Sandra Schwarz. La interacción entre teclado, pulsaciones digitales y gestos deslizantes es rápida, sobre todo cuando se usan dispositivos como el Radius 11 de Toshiba. El notebook, que pesa 1,5 kilogramos y tiene una pantalla HD de 11,6 pulgadas, se puede doblar por medio de su bisagra de 360 grados para convertirlo en una tableta que se maneja únicamente con los dedos.
Son cada vez más los fabricantes que con sus notebooks incursionan también en el ámbito de los juegos. En comparación con otros notebooks, esos dispositivos suelen ser más grandes y pesan más. La autonomía de las baterías de los dispositivos de juego no es tan importante. Por ejemplo, los notebooks Aspire V Nitro de Acer, de 15 y 17 pulgadas, cuentan con procesadores Core i5 y i7 de Intel, una memoria interna de 16 gigabytes y tarjetas gráficas Geforce, por lo que tienen suficiente rendimiento para juegos 3D. «Los notebooks de alto rendimiento para juegos están sustituyendo a la PC como dispositivo de juego», dice Sandra Schwarz.
Otra categoría de dispositivos, los Cloudbooks, apuesta menos por el rendimiento y más por la movilidad y la conectividad. Se trata de notebooks de 11 hasta 13 pulgadas que tienen, en términos comparativos, un hardware débil y una memoria pequeña. El punto fuerte de los Cloudbooks es su conexión a Internet por WLAN y telefonía móvil. Tanto Acer como Toshiba han presentado con el Chromebook 13 y el Chromebook 2 dos notebooks cuyas baterías tienen una mayor autonomía y que apuestan por los servicios de computación en la nube de Google. Ambos dispositivos también se pueden conseguir con pantalla Full HD. HP presentó en la feria IFA el Chromebook 14. Este tiene un procesador Tegra K1 de Nvidia y un módem UMTS con un volumen de datos de 200 megabytes al mes. Está previsto que este dispositivo esté en las tiendas el próximo año.
