La crisis económica que vive Haití es cada vez más insostenible y aunque el presidente Jovenel Moïse insiste en que la solución pasa por el diálogo político, los ciudadanos están cada vez más descontentos con su gestión y exigen un cambio de gobierno.
A raíz de este descontento social, una nueva jornada de tensiones se vivió el pasado 12 de febrero en el país caribeño debido a las manifestaciones en contra del Gobierno en las que varias personas fallecieron cuando las protestas fueron reprimidas.
Vale destacar que los habitantes de Haití tienen varios días protestando por el alto costo de la vida, la inflación y la crisis económica y social que vive la nación. Las protestas han sido convocadas por los partidos de oposición y grupos populares. La tensión en las calles ha provocado el cierre de escuelas, bancos y negocios.
No obstante, el foco más fuerte de protestas se ha registrado en la capital de Haití, en Puerto Príncipe en donde los ciudadanos se han manifestado con mayor intensidad, demandando una solución inmediata ante la devaluación de la moneda y la escasez de combustible que afecta al país.
Y aunque el presidente haitiano asegura que la “violencia” no es la solución a la crisis, los ciudadanos continuarán en las calles exigiendo su renuncia.
Soraya Andreina Pérez