Estar a gusto con uno mismo es una de las grandes claves para alcanzar el bienestar. Nuestra forma física, incluso nuestra forma de pensar, tienen mucho que ver con este factor tan necesario para poder vivir con tranquilidad y sin problemas. Algunos lo consiguen a través del ejercicio, una buena dieta y un importante cambio de rutina en el día a día, siempre contra el sedentarismo; otros, simplemente, se aceptan tal y como son.
De todas maneras, hay un grupo que aboga por el perfeccionismo, buscando siempre un nuevo cambio o retoque para conseguir una imagen impoluta, o que simplemente tiene una serie de atributos imposibles de cambiar por cuenta propia. Este sector de la población es el que suele acabar acudiendo a las intervenciones quirúrgicas para acabar con esas imperfecciones o con esos problemas, en ocasiones capaces de afectar a su salud, que tantos quebraderos de cabeza les traen.
Las operaciones de cirugía llevan mucho tiempo acompañándonos. Aunque la inmensa mayoría suelen tener fines sanitarios, aquellas que se hacen con la estética como único fin siguen ganando cada vez más protagonismo, sobre todo entre el público femenino (aunque está demostrado que cada vez más hombres se meten en quirófano para «hacerse retoques»). Las estadísticas avalan esta afirmación, sobre todo teniendo en cuenta que las mamoplastias son las que siguen ganando por goleada como las operaciones más realizadas.
¿Y cuáles son las operaciones de cirugía estética que más predominan en la actualidad? Vamos a repasarlas a continuación, aunque de nuevo, todo lo relacionado con el seno femenino predomina, ya sea por el aumento de su tamaño o su reducción, una opción que también está cobrando mucha fuerza tanto por la búsqueda de una forma perfecta como por los problemas de salud que puede acarrear.
1 – Aumento de pecho
Como decíamos, esta intervención es la gran reina, la más demandada en el ámbito de la cirugía estética. Expertos como el Dr. Terrén realizan este tipo de intervención a diario en mujeres que, o bien no están contentas con su talla actual o quieren recuperarla tras algún tipo de extirpación (a consecuencia, sobre todo, del tristemente extendido cáncer de pecho).
Dentro de esta operación hay varias categorías que dependen del tipo de implante a utilizar. Lo más tradicional es la prótesis o implante de gel de silicona, que se acerca mucho al tejido mamario natural; sin embargo, otra opción también extendida es el implante de solución salina, que consigue una uniformidad menos natural, pero que en caso de rotura del mismo con la consiguiente fuga de parte de la solución salina, esta es absorbida y expulsada por el cuerpo sin inconvenientes de forma natural.
2 – Liposucción o lipoescultura
Este es un tipo de operación de cirugía estética, a la que acuden tanto mujeres como hombres. Su finalidad es eliminar la grasa localizada en diferentes partes del cuerpo en las cuales se acumulan los depósitos o acúmulos de grasa.
Especialistas en la intervención de lipoescultura o liposucción como el Dr. Molto llevan a cabo esta intervención, cuya finalidad es la de eliminar esos depósitos de grasa que nuestro organismo guarda como último recurso para extraer energía, los que contienen la grasa de no respuesta metabólica. Una imposible de eliminar con dietas.
Existen de diferentes tipos: la liposucción seca, pionera y repleta de inconvenientes relacionados con cicatrices y sangrados; la liposucción tumescente, fórmula actual que consiste en infiltrar una mezcla vasoconstrictora y anestésica en los tejidos a tratar antes de comenzar a extraer la grasa; y la liposucción láser, una técnica que aprovecha la fibra óptica para destruir las células de grasa desde dentro.
Reducción de pecho, cada vez más solicitada
A diferencia de las operaciones de aumento que realizan cirujanos plásticos acreditados por multitud de asociaciones de cirujanos como la SECPRE como el Dr. Puig, la reducción de pecho busca disminuir la talla de los senos en las mujeres. Por lo general, suele ser una decisión relacionada con fines no meramente estéticos, ya que unos senos demasiado grandes (gigantomastia) dan lugar a multitud de problemas de salud tanto físicos, derivados de los problemas de espalda que pueden causar, incapacidad para realizar deporte… como psicológicos, debido a la verguenza y falta de seguridad que en muchas mujeres produce.
Numerosas clínicas realizan este procedimiento de cirugía plástica a aquellas mujeres que ven en esta cirugía una forma de mejorar su vida. Centros como Plastic-Clinic hablan de una intervención que no suele superar las 3 horas de anestesia general y que garantiza un muy buen resultado. Aunque aconsejan, claro está, que la paciente siempre decida pasar por quirófano cuando su pecho haya terminado de desarrollarse, para evitar problemas de crecimiento.
Junto a estas operaciones estéticas tan demandadas podemos encontrar otras como la blefaroplastia (cirugía de los párpados), la rinoplastia (operación de la nariz) o incluso la otoplastia (intervención quirúrgica en las orejas). Todas ellas pueden tener entre los pacientes que desean someterse a ellas, fines estéticos, pero lo cierto es que en la mayoría de los casos, las razones derivadas de la mejora en la salud física y psicológica del paciente, son al final las que prevalecen y motivan el paso por el quirófano.