Bogotá, 12 feb (EFE).- Las llamadas bandas criminales, integradas por antiguos paramilitares, son los principales grupos que reclutan menores en Colombia, seguidos por las guerrillas, según denunció hoy la Defensoría del Pueblo.
Al celebrarse hoy el Día Internacional contra el Reclutamiento Infantil la institución reveló sus datos y conclusiones, fundamentados en los recogidos a través del Sistema de Alertas Tempranas.
«Los grupos post desmovilización de las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia, ultraderecha) o ‘bandas criminales’ son protagonistas principales del reclutamiento mediante la sustracción de personas en zonas rurales y urbanas», dijo en un comunicado en el que no presentó una cifra estimada de menores en sus filas.
Estos grupos incorporan a niños y adolescentes en sus organizaciones armadas y les ordenan desarrollar actividades de espionaje y de colaboración, según los datos de la Defensoría.
No obstante, indicó que las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) siguen reclutando a menores de edad.
Las FARC negocian con el Gobierno de Colombia una salida política al conflicto armado desde noviembre de 2012, y en la agenda de negociaciones está previsto que se hable de las víctimas, incluidas las del reclutamiento.
La Defensoría citó cifras de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas del Gobierno y anotó que la vinculación de menores al conflicto es de 6.920 niños.
Además, detectó situaciones de riesgo por reclutamiento en 153 municipios de 28 de los 32 departamentos, con mayor incidencia en Antioquia y Chocó (noroeste), en Nariño, Cauca y Valle del Cauca (suroeste) y en La Guajira (norte).
Los estudios de las alertas tempranas indican por ejemplo que en La Guajira, en la frontera con Venezuela, los niños son usados por las «bandas criminales» para robar y comercializar combustibles, mientras que en el oeste el país se registran frecuentes episodios de abuso sexual contra niñas en edades tempranas.
En barrios del puerto de Buenaventura (Valle del Cauca) la Defensoría alerta de que los grupos armados atraen la atención de los niños y adolescentes con helados y dulces hechos con marihuana, mientras que en el Tolima (sur) los menores reclutados son utilizados para colocar minas antipersonal y construir artefactos explosivos.
El número de menores de edad reclutados por grupos armados ilegales es difícil de establecer, pero una forma de identificar la magnitud del delito se encuentra en las cifras de desmovilizados que atiende el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para su reintegración social.
De acuerdo con esta institución, entre noviembre de 1999 y diciembre de 2013, fueron atendidos 5.417 niños y adolescentes.
El año pasado, el ICBF acogió a 342 menores de edad, una cifra un 29,5 % mayor que en 2012, y que representa en un 60 % a víctimas que salieron de las filas de las FARC, en un 20 % a los desmovilizados de las AUC, en un 15 % procedentes de la guerrilla del ELN y en un 3 % a los niños que salen de las llamadas «bandas criminales».
El 83 % de los menores desvinculados lo hizo voluntariamente mientras que el 17 % fue rescatado por las Fuerzas Militares en operativos o en medio de combates.
En este sentido, las estadísticas el Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado del Ministerio de Defensa reflejan un incremento del 70 % de los casos de menores desvinculados gracias a las acciones de la Policía y las Fuerzas Militares, al subir de 195 desvinculados en 2012 a 332 en 2013.