Ciudad de Guatemala, 2 dic (dpa) – Las alertas siguen encendidas en unas 50 comunidades guatemaltecas alrededor del volcán de Fuego seis meses después de la devastadora erupción que arrasó aldeas y dejó al menos 194 muertos y cientos de desaparecidos, informaron a dpa las autoridades locales.
La zona ha sido declarada área de riesgo. Además, existe un plan para evacuar a los afectados de presentarse una erupción como la ocurrida el 3 de junio pasado, informó a dpa Walter Monroy, subsecretario de Gestión de Riesgo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres y director de los procesos de recuperación.
Son entre entre 45.000 y 50.000 personas, que forman unas 8.000 familias, las que viven en comunidades asentadas alrededor del volcán, señaló Monroy.
«Seguimos teniendo problemas con el volcán de Fuego. Esta semana volvieron a bajar lahares que se desprenden del cono del volcán, especialmente por las explosiones, los flujos de lava y las lluvias. La zona sigue siendo un área de riesgo», explicó.
Las explosiones, entre moderadas y fuertes, duraron toda la semana, con una frecuencia de entre 10 y 12 por hora. Generaron «pulsos de incandescencia a 200 metros de altura, con avalanchas moderadas y fuertes en el contorno del cráter», de acuerdo con los boletines emitidos por el gubernamental Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
Durante el fin de semana, la actividad cedió. Las explosiones bajaron a entre tres y cuatro por hora, «débiles a moderadas».
Según Monroy la recurrente actividad volcánica está alterando el trabajo para recuperar el área devastada por la erupción de hace seis meses.
El 18 de noviembre el Volcán de Fuego registró la quinta erupción en este año, la cual obligó a la evacuación de más de 4.000 moradores de comunidades cercanas. Muchas familias fueron obligadas a abandonar sus hogares durante la madrugada y se refugiaron en carpas en un campo de fútbol.
Monroy lamenta que muchas de estas personas devuelven críticas a las instituciones por obligarlas a dejar sus hogares sin aparente motivo porque «no pasó nada».
Por muchos años, estas familias «se acostumbraron a convivir con el riesgo», comenta el funcionario. En 2016 el volcán entró en erupción en 16 ocasiones, mientras que en 2017 lo hizo 12 veces. Nunca pensaron que el 3 de junio la magnitud de la erupción sería devastadora. «Ahora ya lo tienen claro», agrega.
El Volcán de Fuego, de 3.763 metros de altitud, se asienta sobre tres departamentos: Escuintla (sur), Sacatepéquez (suroeste) y Chimaltenango (oeste).