Santiago de Compostela, 17 feb (EFE).- El vicepresidente gallego, Alfonso Rueda, ha afirmado hoy que la Xunta pedirá disculpas a la ciudadanía por «la sensación» que el levantamiento del secreto de sumario que pesaba sobre la llamada Operación Pokemon pueda estar trasladando todas «las veces que sea necesario».
Esta investigación se puso en marcha en septiembre de 2012 con el fin de investigar la existencia de una supuesta trama para obtener contratos y concesiones públicas en administraciones gallegas, pero las pesquisas han llegado también a Asturias y a Cataluña.
Las investigaciones atañen a tres alcaldes, cinco exalcaldes y concejales y exconcejales de varios partidos, principalmente PP y PSOE, así como a empresarios y a funcionarios.
Rueda, al ser consultado con motivo de un acto informativo por otro asunto, ha dicho que «la Justicia tiene que actuar» y ha admitido que la situación en ayuntamientos como el de Santiago, donde está imputados el alcalde y dos ediles, «es compleja y difícil» pero «tienen una labor de gobierno que hacer todos los días con independencia de la situación judicial».
Ha pedido que se trabaje con la «mayor objetividad» y ha indicado que está seguro de que así están intentando hacerlo al igual que, por qué no decirlo, en otras «corporaciones municipales», que no ha especificado.
Preguntado por una conversación suya de la que informó Faro de Vigo con el que fue director territorial de Aquagest para el Norte de España, Henry Laíño, para que éste bendijese un convenio entre su empresa y el Ayuntamiento de Santiago, Rueda ha reconocido que hablaron.
No obstante, ha agregado que él se limitó a decirle a Laíño que haría lo posible por atender su petición, «pero como se le puede responder a cualquier persona que plantee proyectos dentro de la legalidad».
El propio Laíño reconoce a la jueza De Lara que la respuesta del vicepresidente de la Xunta fue «neutra», y, aunque no recuerda cuál fue la frase exacta, sí específica que llevaba el sentido de que haría lo que pudiera, sin compromiso alguno.