Malaysia, en la puerta de Guesthouse, como vemos en la foto que se hizo para el Digital de Asturias, son las 20:00 h. hora local, seis menos en España, hablamos desde Asturias con Víctor Giménez, Vitín OK para los que siguen su viaje por las redes sociales.
Vitín viene por su abuelo, haciendo referencia a un famoso torero, “El Viti” y lo de OK porque “la vida me parece OK”, nos dice con esa gran sonrisa que caracteriza a este viajero.
Partió desde Barcelona el 30 de mayo de 2015 y finalizará en New York, aproximadamente en abril de 2016.
Este aventurero nos cuenta que su afición por las motos le llego con 21 años, “cuando tuve dinero para comprarme la primera”, “ningún medio de transporte me produce igual sensación de libertad” nos dice.
Viajar y montar en moto son sus dos grandes pasiones, “este viaje juntaba ambas”, “luego mirando en la web descubrí a Marcos Verges y Fernando Quemada que lo habían hecho y empecé a imaginarlo como posible”. El no tener mucho volumen de trabajo le permite tomarse un año sabático y como querer es poder, vendió parte de su patrimonio e invirtió sus ahorros en este sueño que ahora mismo esta ya tomando forma completa desde Malaysia.
La primera noche que paso fuera de casa, se encontraba en Hautes Alpes (Francia), acompañado por su hermano y dos amigos que le acompañaron pensando simplemente en lo bien que se lo había pasado, presagio sin duda, de los formidables días que este viaje le está reservando a Vitín.
Nos cuenta que lo más bonito que se está encontrando son las muestras de generosidad de la gente, su amabilidad y compañerismo. Cuando atraviesa avenidas en esos lejanos países le miran con incredulidad; “en Europa pasé desapercibido, en el resto todo han sido muestras de cercanía de la gente que quiere conocer mi aventura”. Lo más duro hasta el momento que se ha encontrado fue una etapa en el Himalaya “subiendo tres puertos de más de 5000 metros con un terreno muy complicado y con 400 kilos encima; aún así no borra su sonrisa de la cara y nos contesta con un “uyyyyy” cuando le preguntamos por las anécdotas como aquella en la que se le cayó la moto bajando Rothang Pass en el Himalaya y como nadie le ayudaba la dejó allí cortando toda la circulación, “a los cinco minutos todo el mundo estaba ayudándome a levantarla” nos cuenta entre carcajadas.
Desde luego que se necesitarían muchas horas y un libro entero, que quién sabe si ya estará horneándose, para deleitarnos con esta fabulosa experiencia que nos transporta como si estuviésemos a su lado, a lugares lejanos y diferentes.
En el momento de realizar esta entrevista Vitín se encontraba esperando un visado para Indonesia que le habían denegado en la embajada y ahora se dirigía al consulado de
Penang a probar suerte; su barco sale el miércoles 2 de septiembre y “teniendo en cuenta que es fiesta Nacional, la cosa andará un poco justa”, nos dice
Ha pasado ya por Francia, Italia, Austria, Rumania, Bulgaria, Turquía, Irán, India, Nepal y Tailandia, esperando su próximo destino, donde su moto seguirá rugiendo y seguramente muchos moteros estarán esperándole para recibirle y acompañarle en este su sueño, un sueño que está teniendo lugar ahora porque QUERER ES PODER. Ánimo viajero y nos vemos en Asturias.
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Elsi Raider