Tras el diálogo celebrado este jueves con los Estados miembros, la Comisión Europea se dispone a adoptar ahora medidas encaminadas a introducir una mayor transparencia mediante la mejora de la información sobre los precios a lo largo de la cadena de suministro alimentario.
Tras prohibir las prácticas comerciales desleales y mejorar las condiciones de la cooperación entre los productores, la Comisión presentó en mayo el tercer elemento para mejorar la equidad en la cadena de suministro alimentario, a saber: intensificar la recogida de precios de los productos agroalimentarios en diferentes etapas de la cadena de suministro para observar la manera en que se determinan los precios.
Esa mayor transparencia permitirá a los distintos agentes tomar decisiones con mayor conocimiento de causa y mejorar la comprensión de la formación de los precios y el desarrollo de tendencias a lo largo de la cadena alimentaria. También puede sustentar mejores decisiones empresariales, incluida una mejor gestión del riesgo, y mejorar la confianza.
Phil Hogan, comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, ha declarado lo siguiente: «Aumentar la transparencia del mercado requiere aportar más información sobre más productos y con más frecuencia. De este modo, facilitaremos un mayor equilibrio a la cadena y garantizaremos una toma de decisiones más eficiente. Una mayor transparencia es también una cuestión de equidad: estamos facilitando la igualdad de acceso a la información sobre precios, lo que aportará mayor claridad sobre el funcionamiento de la cadena de suministro de alimentos. Estas normas, complementadas por la Directiva que prohíbe las prácticas comerciales desleales, recientemente adoptada, y por las mejoras introducidas en 2017 en la legislación en materia de organizaciones de productores, reforzarán el papel de los agricultores en la cadena de suministro alimentario, un objetivo clave para la Comisión».
Tras el debate de hoy en el Comité de la Organización Común de Mercados, las medidas serán adoptadas por la Comisión en las próximas semanas y se aplicarán a partir del 1 de enero de 2021.
Aunque ya se dispone de una cantidad significativa de información relativa a los mercados agrícolas (por ejemplo, precios de producción y de consumo, volúmenes de producción y comercio, etc.), se dispone de poca información sobre los mercados que intervienen entre los agricultores y los consumidores, por ejemplo, la transformación de alimentos o la venta minorista. Esto crea una asimetría de información entre los agricultores y otros agentes de la cadena de suministro alimentario y puede colocar a los primeros en una situación de clara desventaja al hacer negocios con los segundos.
Las medidas acordadas hoy se aplicarán a los sectores de la carne, los productos lácteos, el vino, los cereales, las semillas oleaginosas y las proteaginosas, las frutas y hortalizas, el aceite de oliva y el azúcar. La recogida de datos se basará en los sistemas y procedimientos ya establecidos que emplean los agentes y los Estados miembros para notificar información sobre el mercado a la Comisión. Cada Estado miembro será responsable de la recogida de datos sobre precios y mercados. Se notificarán precios representativos para lograr un equilibrio entre coste y eficacia y limitar la carga administrativa.
Los Estados miembros comunicarán los datos a la Comisión y está los hará públicos a través del portal de datos agroalimentarios y los observatorios de los mercados de la UE.