Un año más cientos de motos, mayoritariamente de la marca Harley Davidson acudieron a la llamada del HDC Astur para concentrarse en la villa marinera de Candás, donde año tras año los motores rugieron con fuerza y el espíritu de amistad y compañerismo se dieron cita en un evento de referencia en el Principado.
Con doscientos inscritos y fruto de mucho trabajo y un gran equipo, el HDC Astur ha conseguido que todos los asistentes disfrutaran de un largo fin de semana, que este año además contaba con la colaboración de los compañeros del HDC de Cantabria con quienes quedaron de acuerdo para hacer las dos concentraciones seguidas, facilitando así que los moteros que vinieron de provincias muy alejadas, pudieran aprovechar mejor los kilómetros que separan al norte y disfrutar así de los dos eventos.
El jueves se abrían las inscripciones que dieron paso a unas jornadas llenas de rutas y conciertos, siendo el día grande el sábado, donde una serpenteada y colorida caravana de harleys daban color y sonido a las villas de Luanco y Candás recorriendo ambas poblaciones entre los aplausos de los vecinos. Como no puede ser de otra forma la gastronomía también tuvo un lugar protagonista en esta sexta edición acompañada como no puede ser de otra forma por la bebida típica de Asturias, la sidra.
Ya el domingo y tras una noche anterior que finalizaba con una “pinchada” de AC/DC, tocaba despedida de la mano de Los floros que micrófono en mano cerraban esta edición a ritmo de rock and roll.
Aunque es una concentración de harleys, esta abierta a todo tipo de motos, tal y como nos indica Fran, “el capitán de ruta” del HDC Astur “ante todo somos moteros”, puntualiza.
Por otro lado Domi, el presidente en Asturias, nos indicaba el agradecimiento al Ayuntamiento de Carreño y a su Policía Local, a la Guardia Civil de Gijón, publicistas y hosteleros entre otros, sin los cuales argumenta, nada de esto podría tener lugar y por supuesto a todos los asistentes que hacian posible este evento, así como al grupo “La cosa nostra” que amenizaron sin parar ambas concentraciones, tanto la de Cantabria como la de Asturias, dando ambiente continuo para que la música no parase durante estos diez días.
Un año más finalizaba sin ningún incidente y con una nota alta esta concentración en Asturias, que si bien se celebró en Candás, podemos decir que es Cantabro- Astur, por la colaboración entre ambas delegaciones, facilitando así que los moteros venidos de lejos pudiesen disfrutar más de rodar por el norte.
Se cierra esta VI concentración en el Principado, con ganas de más y esperando la siguiente donde sin lugar a dudas volverán a rugir la motos y volverá a estar presente el espíritu hablista y motero ante todo.
Texto: Elsi Rider
Fotos: Alberto Castanedo Terán