La política anticrisis del BCE, en manos de la Justicia europea

UEestadosmiembroeurosI_EFBerlín, 7 feb (dpa) – El programa del Banco Central Europeo (BCE) para comprar deuda pública, uno de los instrumentos más exitosos y más polémicos en la lucha contra la crisis, quedó hoy en manos de la Justicia europea: el Constitucional alemán mostró serias dudas sobre su legalidad y pidió al Tribunal Europeo que analice el caso.

El máximo tribunal alemán explicó en un comunicado que ve «razones de peso» para considerar que las Transacciones Monetarias Directas (OMT, por sus siglas en inglés), aprobadas por el BCE ante la escalada de la crisis en septiembre de 2012, exceden el mandato del banco y violan la soberanía de los países miembros del euro.

Sin embargo, los jueces consideraron que el programa podría ajustarse al derecho comunitario con «restricciones significativas», por lo que suspendieron el caso hasta conocer la opinión del Tribunal Europeo de Justicia en Luxemburgo. Es la primera vez que el Constitucional alemán eleva a la Corte europea una cuestión legal.

El esperado pronunciamiento del tribunal de Karlsruhe desató una ola de reacciones a favor y en contra de las OMT y sacudió los mercados con una pregunta: ¿Qué efecto tendrá la decisión sobre el programa del BCE y sobre su política anticrisis?

«El BCE vuelve a insistir en que el programa de las OMT se encuentra dentro del marco de su mandato», aseguró hoy la entidad en su sede de Fráncfort repitiendo el argumento repetido una y otra vez por su presidente, Mario Draghi.

También la Comisión Europea se mostró «confiada en que el BCE, ejerciendo su mandato con plena independencia, actúa en conformidad con la legislación de la Unión Europea (UE)», según un portavoz del comisario de Asuntos Económicos Olli Rehn.

El gobierno alemán, por su parte, «tomó nota de la decisión del Tribunal Constitucional con respeto», dijo una portavoz de la canciller Angela Merkel.

El BCE aprobó la compra ilimitada de deuda pública en septiembre de 2012 para frenar el acoso de los mercados sobre países como España o Italia, donde las primas de riesgo y los intereses de los bonos soberanos estaban creciendo de forma desbocada.

Las OMT fijaban una condición innegociable: el país que quisiera beneficiarse de ellas debía acogerse antes a un programa de rescate europeo y cumplir con sus requisitos de reformas y austeridad.

Sin embargo, ningún socio del euro tuvo que dar ese paso: el mero anuncio de las OMT bastó para calmar los ánimos de los mercados en el momento más tenso de la eurocrisis. La prima de riesgo y los bonos españoles e italianos volvieron paulatinamente a niveles asumibles.

Muchos celebraron el paso dado por Draghi, pero sobre todo en Alemania generó el rechazo de quienes consideraron que las OMT excedían el mandato del banco.

El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, fue el único miembro del Consejo de Gobierno del BCE que votó en contra del programa. Además, un grupo de diputados euroescépticos y de plataformas ciudadanas recurrió las OMT ante el Tribunal Constitucional alemán, abriendo el caso que motivó la decisión de hoy. La Corte no tiene poder para frenar el programa, porque el BCE es independiente de la Justicia alemana, pero un dictamen negativo en la primera potencia europea sería un duro golpe a la confianza en las políticas anticrisis del BCE.

El diputado cristianosocial Peter Gauweiler, uno de los instigadores del recurso, celebró hoy el paso del Constitucional. «Los jueces actuaron como esperábamos», señaló a la agencia dpa.

Otros consideraron que lo ocurrido es una buena noticia para el BCE: «Lo más probable es que el Tribunal de Justicia Europeo se alinee con las instituciones comunitarias y dictamine que las OMT son compatibles con la legislación del bloque», dijo Raoul Ruparel, experto del centro de análisis Open Europe.

Tampoco está claro cuánto tardará la Justicia europea en pronunciarse, aunque incluso un procedimiento de urgencia demoraría por lo menos cuatro meses.

La incertidumbre se dejó sentir moderadamente en los mercados. Tras el anuncio del Constitucional alemán, el euro cayó un 0,2 por ciento y las principales Bolsas del continente quedaron en rojo antes de volver a valores positivos por la tarde.

Por Pablo Sanguinetti