Asunción, 20 oct (EFE).- El ministro de Interior paraguayo, Francisco de Vargas, se comprometió hoy a brindar protección policial a los periodistas en la ciudad de Curuguaty, como pidieron las asociaciones de prensa tras el asesinato el pasado jueves del reportero Pablo Medina y su asistente, Antonia Almada.
La medida, acordada tras una reunión con periodistas en la sede del ministerio, establece la aplicación inmediata de un protocolo de seguridad para los profesionales de la comunicación radicados en la zona y para los desplazados a cubrir el crimen.
Santiago Ortiz, secretario general del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), dijo a Efe que la protección también incluye a la familia de Medina, que era corresponsal del diario ABC Color.
Medina, conocido por sus trabajos sobre el tráfico de marihuana en el área y sus supuestas implicaciones con algunos políticos locales, estaba amenazado y en el momento de su muerte no contaba con escolta policial, según denunció hoy la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
El ministro también accedió a estudiar la elaboración de otro protocolo de seguridad policial de carácter permanente para aquellos periodistas amenazados y destinados a áreas de peligro.
Según Ortiz, la idea de ese protocolo es agilizar el tiempo de concesión de escolta o protección policial a esos comunicadores.
«Se trata de que sea más ágil y efectivo, ya que en algunos casos se exige una petición de Fiscalía», dijo Ortiz, quien añadió que esa medida será de nuevo abordada con el ministro el martes.
Medina, de 53 años, fue asesinado el jueves junto a Almada, de 19, cuando viajaban en automóvil en una carretera del departamento de Canindeyú.
Las sospechas de la policía se dirigen a Vilmar Acosta, alcalde del gubernamental Partido Colorado en la ciudad de Ypehu, y a su hermano, Wilson Acosta, sobre quienes pesa una orden de detención emitida el jueves por Fiscalía y quienes se encuentran en paradero desconocido.
De acuerdo con la Fiscalía, Wilson Acosta, fue reconocido por testigos como uno de los autores materiales del asesinato de Medina.
La única superviviente del atentado fue Juana Ruth Almada, hermana de la joven asesinada, que viajaba en el mismo vehículo y relató lo sucedido.
